Ayer fue localizado sin vida el cuerpo del periodista y catedrático Alejandro G. L,. quien desde la tarde del viernes 24 de enero se encontraba desaparecido; luego de haber asistido a una reunión laboral a este municipio.

• La Fiscalía General del Estado abrió una carpeta de investigación en la que maneja varias hipótesis sobre la desaparición forzada del también abogado y presbitero, sin embargo, a casi 24 horas de haber sido hallado sin vida y con cinco balazos; no hay ningún detenido.

Los cardenenses cansados de tanta violencia que viven a diario como ejecuciones, cobro de derecho de piso, y secuestros en agravio de empresarios y dueños de parcela, exigen al presidente municipal Euclides Alejandro Alejandro, y al director de la policía municipal Mayor Pablo Martínez Martínez, que refuercen la vigilancia en la zona del Plan Chontalpa.

HALLAZGO

• En punto de las 10:30 horas de ayer en el kilómetro 5 de la carretera del Poblado General Vicente Guerrero (C-29) de Cárdenas, también denominada W-5 cerca de El Parnaso, un grupo de personas que caminaban por un cultivo de maíz se percataron del cuerpo de un masculino el cual se encontraba con la mirada al sol.

De inmediato, los curiosos se acercaron para reconocer el cuerpo, sin embargo, tras no identificarlo ya que no era de la zona, realizaron una llamada a la dirección de la Policía Municipal de Cárdenas al mando del Policía Militar Pablo Martínez, quien ordenó a los agentes que se trasladaran hasta dicho lugar.

Los policías tras confirmar el deceso de este desconocido, el cual a simple vista presentaba varios impactos de bala en el abdomen y espalda, acordonaron el área y solicitaron el apoyo del personal de la Fiscalía General del Estado que arribó a dicha parcela para realizar el rastreo criminalístico. 

Cuando el personal de los servicios periciales realizaba las diligencias, se logró saber que el ahora occiso era el periodista y abogado Alejandro G. L., quien la tarde del pasado viernes 24 de enero sus familiares lo habían reportado como desaparecido, incluso se presentaron en la FGE donde se abrió una Cédula de Persona Desaparecida.

• La víctima presentaba cinco heridas producidas por arma de fuego al parecer calibre .9 milímetros, uno en el cráneo, otra herida en la región lumbar, una en el abdomen, otro balazo en el hombro izquierdo y uno más en el pectoral izquierdo, además en la muñeca de su mano izquierda tenía puesto su reloj, por lo que la FGE descarta el robo. 

´TROCA´ ABANDONADA

Después del mediodía de ayer la camioneta marca Dodge línea Durango color oro con placas de circulación WSE196B del Estado de Tabasco propiedad del ahora occiso, fue hallada abandonada y con las puertas abiertas cerca de un sembradío de maíz y a orillas de la carretera W-5 muy cerca del Parnaso.

La unidad tras ser hallada y revisada por los peritos, en el piso de los asientos traseros hallaron evidencias de documentos quemados o quizás pretendían quemarla, pero no ardió, por lo que fue trasladada al edificio de la FGE, donde sería revisada minuciosamente y analizados dichos documentos quemados.

Alejandro G. L,. tenía 51 años de edad, era egresado de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco donde también era catedrático, director general de la revista La voz del Pueblo, fungía como jurídico de la universidad Alfa y Omega y miembro de la Iglesia Presbiteriana.

Extraoficialmente se supo que el viernes a eso de las 14:30 horas fue interceptado por un comando armado sobre la carretera federal Villahermosa a Cárdenas, a la altura de La Isla, donde fue privado de la libertad y fue hasta ayer por la mañana que sus restos mortales fueron hallados en Cárdenas.

LA FGE INVESTIGA

• La Fiscalía General del Estado en un comunicado cita que con motivo de los hechos se inició una investigación llevando a cabo todas las diligencias necesarias de análisis forense y recolección de pruebas y entrevistas, a fin de esclarecer el móvil de la desaparición y posterior localización sin vida del periodista y académico. Reafirmando su compromiso con la justicia y la transparencia, y continuará trabajando de manera exhaustiva en este caso; para asegurar que los hechos criminales no queden impune.