Comalcalco, Tab.-

En días pasados un trabajador del Casino Magic, ubicado en el bulevar Adolfo López Mateos en la salida hacia Paraíso, de manera astuta se introdujo en el inmueble para robar poco más de cien mil pesos; lo cua no logró.

EL ATRACO

El atraco fue planeado para ejecutarlo durante las primeras horas de la mañana, con el fin de llevarse el dinero del día anterior que se guardaba en la caja fuerte.

En la mañana, al llegar el encargado de esta negociación - acompañado por su esposa y su suegro - se encontró en la banqueta con un supuesto fumigador de insectos, quien le dijo que tenía cita para fumigar por dentro.

A los acompañantes del gerente se les hizo extraña la presencia del supuesto fumigador, el cual portaba casco blanco, lentes oscuros y bufanda en el cuello que le cubría medio rostro.

• De este modo el empleado abrió una de las dos cortinas e ingresaron al inmueble, justo detrás de él entró el sujeto que iba a fumigar y presunto ladrón, pero su esposa y suegro esperaban la señal de siempre en donde se les indicaba "que todo estaba bien" para retirarse del sitio; acción que no realizaron debido a que todo era sospechoso. 

Fue así que trás la demora de la seña para irse,  la dama sospechó que algo grave estaba ocurriendo y continuaron observando hacia el interior donde vió a su esposo seguido del hoy detenido asaltante que se dirigía hacia el área donde se encontraba la caja fuerte.

En un descuido el encargado de este salón logró hacer señas a su cónyuge de que estaba estaba siendo asaltado, por lo que pidió apoyo a una patrulla que  pasaba por el sitio.

ATRAPADO

Al interior del señalado negocio el robo ya se estaba perpetrando pues el hampón había logrado que su víctima abriera la caja fuerte de donde sustrajo 104 mil 900 pesos dinero que él mismo echó dentro de una mochila.

En esos instantes el rehén sacó valor y empujó fuertemente al asaltante logrando con ello tumbarle el casco y los lentes, descubriendo que se trataba de uno de sus empleados -el más querido- quién lo encañonaba con una pistola de masajes.

El aprendiz de ratero al sentirse descubierto pidió piedad y le dijo que había cometido un error y que se había atrevido a cometer el robo porque los cobros de los colombianos ´gota -gota´ lo tenían hasta el cuello y estaba bajo amenaza de muerte.

Para entonces ya la patrulla con efectivos policiacos y el propio director de la corporación municipal al frente, se encontraban en la entrada principal logrando arrestar al mal empleado quien fue trasladado ante la autoridad competente.

No obstante, trascendió que fue perdonado por la gerencia general y no levantaron cargos en su contra, sin embargo días después corrió el rumor que ya había sido ingresado al reclusorio por el delito de robo aunque el mismo fue frustrado.