Un centro de rehabilitación clandestino ubicado en Torreón, Coahuila, fue cerrado el día de hoy debido a no contar con ningún tipo de permiso para operar y luego de confirmar el abuso y maltrato a los internos, quienes presentaron huellas de violencia que en sus cuerpos.
El director de Inspección y Verificación Municipal, Raúl Rodríguez García, dio a conocer que los elementos a su cargo, apoyados por Seguridad Pública, dirección de Prevención del Delito, Jurisdicción Sanitaria, Protección Civil y de la Fiscalía General del Estado, procedieron a clausurar el lugar.
Todos los internos fueron trasladados al Anexo 'Transmítelo' de la calzada Zaragoza 602 de la colonia Campo Nuevo Zaragoza, tras realizarles una valoración por parte del médico legista, quien dio fe de los abusos físicos a los que eran sometidos, además de que ordenó estudios especializados para descartar o determinar abuso sexual por parte de los encargados quienes fueron detenidos.
Investigan el lugar
Por su parte, la Fiscalía General del Estado inició la carpeta de investigación para fincar responsabilidades y así iniciar el proceso legal de los responsables del centro de rehabilitación y de quien resulte responsable de los abusos físicos y psicológicos hacia los internos.
El anexo con la denominación 'Juntos para vencer', funcionaba al margen de la ley en la calle Venustiano Carranza 145 del referido sector ejidal, en medio de una serie de irregularidades y en flagrantes violaciones a los derechos humanos, según se pudo constatar.
Las evidencias de maltrato a los pacientes refieren también mala alimentación, falta de atención médica y psicológica, así como una carente infraestructura para albergar a los adictos, lo que llevó a las autoridades a clausurar el lugar.
“Había prácticamente de todo, fue una serie de cosas, se cerró porque hubo denuncias, esas denuncias fueron a dar con nosotros; se presentó el personal a hacer la supervisión y se confirmaron las irregularidades que llevaron a la clausura”, detalló el funcionario.
La casa habitación había sido rentada para estos fines y no tiene los espacios adecuados para sus necesidades, sumándose que a todas horas los internos gritaban y decían palabras altisonantes.
- 03:00 p.m. Descalabrado en el pavimento
- 02:00 p.m. ¡Revolcó las tortillas!
- 12:00 p.m. Por poco le tumban la cabeza
- 11:00 a.m. ¡Derrapados… y al hospital!