Adulto mayor agredido por policías en Nacajuca narra lo sucedido
Comerciante de la tercera edad que fue víctima de abuso de autoridad de policías municipales, pide al Gobierno del Estado que tomen cartas en el asunto
Ante el abuso de autoridad del que fue víctima don Adán David Reyes Montoya el pasado domingo durante el cierre de su comercio, este martes a través de una entrevista que se le realizó para esta casa editorial solicitó que el Gobierno del Estado tome cartas en el asunto contra altos mandos que participaron en su detención ese día y así como otros que de forma prepotente hacen lo mismo con muchas personas en lo últimos días, en medio de la pandemia del Covid-19 en la entidad.
Noticia Relacionada
ALARMA
Al iniciar la entrevista el señor Adán David nos indicó que entre las 10 y 11 de la mañana del domingo 3 de mayo se encontraba en su domicilio ubicado en la Avenida Framboyán Manzana 41 Lote 2 del Fraccionamiento La Selva cuando sus vecinos le avisaron que las autoridades de la Policía Estatal y Municipal estaban obligando a cerrar todo los comercios por lo que el salió a su papelería denominada "Novedades y Regalos Violeta", donde su esposa se encontraba atendiendo.
ATROPELLO
De acuerdo al relato de Don Adán, luego de entrar a su negocio llegaron los policías de manera prepotente para cerrar los negocios de la avenida sin aviso alguno, y que anteriormente pasaban los de la Guardia Nacional avisando para que se cerrara hasta cierta hora.
Pero estos oficiales de la nada se acercaron jalando la cortina y les indiqué: "momento ahora salgo a cerrar sin negarme", pero ellos seguían bajándola y estuvieron apunto de dañarme una máquina de monedas. Cuando salí para meter mi bicicleta y luego volver a bajar la cortina iba a caminar a unos metros donde se ubica mi hogar y me jala un comandante y dicen "Llévenselo" y dije: y yo porqué o cual es el motivo, voy por mis llaves, y entre 6 me subieron a la patrulla y quedó mi negocio abierto".
Sin embargo don Adán, quien luego de hacerse viral tras un video que circuló en redes sociales por el abuso de autoridad, quedó resentido ya que dijo: "yo tengo los protocolos de todo y medidas de seguridad y aviso del decreto del COVID-19 que nos llegan, y nos dijeron que podíamos trabajar ya que muchos alumnos se encuentran trabajando en línea por que ellos consumen en la papelería ya que les piden materiales y son las evidencias que entregan. Además nos dieron un horario que respetamos de 8 de la mañana a 4 de la tarde de Lunes a Viernes pero ahora con lo que pasó el fin de semana nos indicaron que sería hasta las 2 tarde".
PREPOTENCIA
Posteriormente el agraviado denunció que no entiende por qué sucedió esto y los motivos por los que llegaron de manera prepotente los policías sin avisar o mandar un comunicado para cerrar el negocio.
Agregó que "como manejan que no es un negocio indispensable pero en realidad si se nos indicó que podíamos abrir para la venta de los estudiantes que ahora entraron a clases y laboran en línea, por lo tanto recalcó que sus conocidos, familiares y vecinos locatarios están indignados por lo que pasó ya que soy una persona de trabajo y tengo 20 años con mi papelería y unos meses de que me operaron y doy gracia a dios que no me lastimaron".
Luego de que lo llevaron a los separos, revela, lo dejaron libre a los pocos minutos ya que "no hice nada".
´PASADOS DE LANZA´
Así mismo su vecina de comercio, de nombre Lucia de la Cruz, quien es checadora de los taxis de La Selva - Bosques de Saloya, destacó que conoce a don Adán desde hace varios años y es por todos conocido que no tiene problemas con nadie, por lo que le hicieron fue una injusticia ya que es una persona de la tercera edad.
Señaló que ese día les habían indicando que solo iban a quitar a los vendedores ambulantes pero se fueron directo con los comercios del lugar.
En tanto, el señor Salomón Reyes quien es vendedor de carnes, también fue intimidado por los agentes y a punto estuvieron de llevarlo detenido. Dijo que esos patrulleros iban al parecer al parque central que se ubica a un costado de la iglesia del Señor de Tila por otras personas que estaban invadiendo y no por estos locatarios, pero por todo esto hay necesidad por algunos ya que si no vendemos no comemos.