Y ahora…la Suprema Corte…
Gran revuelo ha provocado el caso de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel Mossa
Que barbaridad!. Gran revuelo ha provocado el caso de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel Mossa, quien figura en la terna enviada al Senado de la República por el Presidente Andrés Manuel López Obrador para la designación del nuevo responsable del máximo tribunal del país.
La noticia es por el presunto plagio de una tesis elaborada por un alumno de la UNAM imputado a la nombrada Ministra; pero el tema adquiere especial relevancia, por el hecho de que ella figura dentro de las y los aspirantes al cargo de Presidente de la Corte, con motivo de la próxima conclusión del encargo del Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Más relevancia tiene por los constantes comentarios vertidos, particularmente en “las mañaneras”, por el titular del Ejecutivo Federal, quien no ha dejado pasar oportunidad para señalar que el Poder Judicial de la Federación no es ajeno al tema de la corrupción, cáncer del cual se ha ido librando a partir de la llegada del Ministro Aruro Zaldívar.
Incluso, ante la próxima elección del nuevo Presidente de la Corte, el titular del Ejecutivo Federal, en su conferencia de prensa del pasado 17 de noviembre --respecto a la labor del Ministro Zaldívar--, enfatizó cuáles deben ser las características del sucesor o sucesora, precisando una serie de cualidades con las que debería contar el nuevo ministro presidente de la SCJN:
“Quiero que sea una persona honesta, que aplique el Estado de derecho con dimensión social y que tome siempre en consideración (…) el interés público y que no haya violación de derechos humanos” (Infobae 17 de noviembre de 2022) y añadió, a manera de queja, que la “mayoría” de los miembros del poder judicial poseen un cargo por “influyentismo”.
Y en torno al Ministro Zaldívar, calificó a éste como un “hombre recto”.
Queda claro pues, que el principal deseo presidencial es que dos de las principales cualidades que debe tener el próximo (a) Presidente (a) de la SCJN, son: honestidad y rectitud.
Y he ahí el meollo del asunto en virtud de que esos principios mencionados por el tabasqueño cobran especial relevancia, si se observa el tema por el que ha sido señalada la Ministra Esquivel Mossa, quien seguramente debe conocerlos.
Pero más allá de eso, dada la alta investidura como miembro del Poder Judicial de la Federación, no puede ignorar que esos principios (rectitud y honestidad) son parte esencial del quehacer de dicha institución cuya premisa fundamental es el de servir a la nación bajo esos atributos.
Honestidad y rectitud sobre todo al momento de emitir sus resoluciones u otorgar un voto para aprobar las mismas, única forma de garantizar a la ciudadanía la confianza que nunca se debe perder, porque cuando existen fallas, no son las instituciones las que fallan sino las personas, aunque algunos por desconocimiento o ignorancia no sepan distinguir y se les haga fácil generalizar para decir que el Poder Judicial también padece el cáncer de la corrupción.
Pero si a lo anterior agregamos la acusación de AMLO de que la mayoría de los miembros del Poder Judicial poseen un cargo por “influyentismo”, ello debe ser un motivo más para cuidar y por ningún motivo permitir que quien ostente un cargo o función de alta responsabilidad lo asuma por “influyentismo”, válgase la redundancia.
En conclusión, privilegiando el beneficio de la duda, dados los filtros que hay que pasar para llegar al cargo de Ministro y a cómo están los tiempos actuales en la política mexicana, algunos dirán que algo tiene de politiquería este asunto; empero, resulta sin duda una oportunidad para que la opinión pública vea y conozca cómo se dirimen estas cuestiones, en las que con toda seguridad al final del día lo que esencialmente deberá imperar es el de la honestidad y la rectitud enfatizadas por el Presidente de la República.
Entrelíneas….
Por cierto, la UNAM ya informó que efectivamente se halló “un alto nivel de coincidencias" entre las tesis de licenciatura de la ministra Yasmín Esquivel (1987) y la de Édgar Ulises Báez Gutiérrez (1986), por lo que remitirá el caso al Comité de Ética de la FES Aragón, el cual respetará el debido proceso y los tiempos para decidir lo que procede (https://www.milenio.com/politica/yasmin-esquivel-unam-halla-alto-nivel-coincidencias-tesis). (mail altar_mayor@yahoo.com.mx)