¿Y el “cero impunidad”? réquiem in pace…..

Uno de los lugares de nuestro país, que, como Tabasco, cuenta igual con bellezas naturales y regularmente son visitados por muchos mexicanos y algunas ocasiones hasta por turistas extranjeros es Tamasopo, San Luis Potosí, enclavado a casi 55 kilómetros de Ciudad Valles, en la región occidental de la Huasteca Potosina, municipio que cuenta con alrededor de treinta mil habitantes.

Para quienes han tenido la oportunidad de visitar ese bello lugar, sin duda no sólo habrán ido a su mercado sino seguramente también habrán llegado hasta tres cascadas que tienen una caída de casi veinte metros de altura, que a sus pies forman pozas de color esmeralda y hasta habrán podido conocer el llamado Puente de Dios. 

Desafortunadamente, como ya ha venido ocurriendo en algunas regiones de nuestro país,  y no de ahora sino desde hace más de una década, los habitantes de Tamasopo también han visto con tristeza, cómo la tranquilidad y paz que disfrutaron sus ancestros, hoy son cosas que poco a poco fueron desapareciendo y difícilmente podrán regresar.

Viene a cuenta lo anterior, por lo que ocurrió la noche del pasado 27 de enero, cuando, conforme a las narraciones de algunos de los pobladores llegaron a la zona del centro del citado municipio, hombres armados a bordo de varios vehículos y una motocicleta, accionando armas de alto calibre (ráfagas de ametralladoras), lo que provocó temor entre las familias y lugareños en general.

Dicha acción –según narran algunos medios informativos-- fue causa de expresiones tales como lo manifestado por una mujer quien tratando de tranquilizar a su hija le dijo: “…no llores, ya van para arriba…ya se van hija, ya se van no llores”, en tanto que otra persona refirió “…los niños se espantan, lloran, les da nervios y los agarra muchas veces el vómito en las ocasiones que ha pasado”, tratando con ello de explicar que no es la primera vez que ese tipo de acontecimientos sucede.

Lamentablemente, esa es la situación que prevalece en algunas regiones a donde hoy, pensar en darse una escapada para conocer y disfrutar de las bellezas naturales que tenemos en nuestro querido México, la verdad es una fantasía, porque al tratar de hacerlo, la cruda realidad se estrella contra nuestras narices.

Esa cruda realidad que nos hace ver que el famoso slogan utilizado por Ricardo Mejia Berdeja, flamante ex Subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, cuando hablaba del logro de “cero impunidad” ha sido y resultó ser una falacia.

Curiosamente lo que si no es un engaño es el hecho de que hoy dicho personaje ya es candidato del Partido del Trabajo al Gobierno de Coahuila; atrás quedó el sueño guajiro de “cero impunidad”.

En otra ocasión lo señalamos en este espacio y lo reiteramos sin que suene a politiquería: da la impresión que algunos funcionarios del gabinete de la 4T les quedó grande la yegua. Pareciera ser que no le están informando cabalmente al presidente Andrés Manuel López Obrador, de esa cruda realidad de la que venimos hablando.

O se la están diciendo de otra forma, quizá a la manera de lo que sucedía en los tiempos del llamado régimen denominado como “Foxilandia”, o de plano, no pueden con el paquete, porque el tema de la inseguridad no cesa, por el contrario, sigue siendo el talón de Aquiles para las autoridades.

Querer tapar el sol con un dedo no es la mejor opción, el mismo presidente AMLO así lo ha señalado.

Minimizar los acontecimientos tampoco es recomendable y menos cuando lo cierto es que hay partes de la República, donde la paz y tranquilidad está quebrantada al grado de que ante los ojos de las propias autoridades, un día sí y el otro también y a cualquier hora circulan vehículos a bordo de  los cuales viajan personas con armas de alto poder.

Hay quienes le cargan la culpa al tabasqueño y no es justo. Habría que exigir a los gobiernos locales y municipales que hagan su tarea en este espinoso asunto, el de la inseguridad.

Y en todo esto quienes –en el plano federal-- no tienen ni para donde hacerse son doña Rosa Icela Rodríguez  y el General David Córdova Campos, recién nombrado titular de la Guardia Nacional quienes deben ponerle más empeño a la tarea encomendada para que la ciudadanía no solo vea sino sienta que en verdad la paz y tranquilidad están regresando. (altar_mayor@yahoo.com.mx)