Tiempo de Mujeres

Es Tiempo de Mujeres, reconocen propias y extrañas, aunque en realidad aún hay asignaturas pendientes como erradicar el feminicidio, el acoso sexual, la violencia política de género, la violencia vicaria, la invisibilidad, el ninguneo, la práctica masculinizada enquistada en el ejercicio político y en los ámbitos empresariales, sociales, laborales, escolares y familiares.

Por primera vez en la historia nacional, a partir del primero de octubre de 2024 una mujer estará al frente de la presidencia de la república, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo. También resulta relevante que desde ese mes, trece de las treinta y dos entidades federativas contarán con una mujer al frente de su poder ejecutivo: doce gobernadoras y una jefa de gobierno. De estas gobernantas, diez son emanadas de MORENA: María del Pilar Ávila Olmeda en Baja California; Layda Sansores San Román en Campeche; Clara Marina Brugada Molina en Ciudad de México; Indira Vizcaíno Silva en Colima; Delfina Gómez Álvarez en Estado de México; Evelyn Salgado Pinera en Guerrero; Margarita González Saravia en Morelos; María Elena Hermelinda Lezama Espinosa en Quintana Roo; Lorena Cuéllar Cisneros en Tlaxcala; y Rocío Nahle García en Veracruz. Las tres restantes son del PAN: María Teresa Jiménez Esquivel en Aguascalientes; María Eugenia Campos Galván en Chihuahua; y Libia Dennise García Muñoz Ledo en Guanajuato.

          Esta situación invita a decir, sin temor a equivocaciones, que México está dejando atrás el modelo conservador y masculinizado de los procesos electorales, y que ha entrado de lleno a la modernidad cultural, al menos en materia de equidad de género en el ejercicio de gobierno. Además de que con el triunfo de la doctora Sheinbaum Pardo, y en plena práctica del laicismo que en materia política se reconoce domina el espectro nacional, se hizo a un lado un mito: el dominio de la iglesia católica en los ámbitos de desarrollo de la sociedad mexicana, y es que la mayoría del electorado no tuvo miedo en sufragar a favor de una opción que de manera personal que no es de esa religión, y que aunque es de origen judío, religiosamente no es practicante. Hechos que la oposición quiso utilizar a su favor acusándola, con un dejo de escándalo, de atea y de judía. Ah, y de extranjera porque sus ancestros provienen de Bulgaria.

          También estos hechos permiten considerar que México ya está lejos de aquellos tiempos en los que fue electa la primera gobernadora de un Estado: Griselda Álvarez Ponce de León en Colima, y es que en 1979 cuando se conoció su triunfo en las urnas, el entonces gobernador de Guerrero, Rubén Figueroa Figueroa, mejor conocido como el "Tigre de Huitzuco", con ironía declaró que en las reuniones de gobernadores ya se tendrían que comportar como "caballeros" y no decir groserías delante a una "dama". Y es que no habrá que olvidar que en aquellos días era común afirmar que "atrás de todo gran hombre hay una gran mujer" realizando las actividades que "a ellos los podrían distraer" en su objetivo que era la conducción de la vida política y pública de la sociedad, para la cual "ellas no estaban capacitadas".

          Es Tiempo de Mujeres ha dicho la doctora Sheinbaum Pardo y la ciudadanía así lo ha entendido, tiempo que también hace ver distantes aquellos años en los que infinidad de mujeres escondían sus preferencias sexuales para evitar "el qué dirán" de la sociedad. Aunque siempre existió la presencia disruptiva de algunas que lideraron luchas en favor de la comunidad lésbico-gay. Es Tiempo de Mujeres se repite hoy en día, en donde ya se ha vuelto una cotidianidad ver a parejas sentimentales de mujeres. Y además ya no causa extrañeza su presencia en la vida social, del espectáculo y de la política.

          Es Tiempo de Mujeres, reconocen propias y extrañas, aunque en realidad aún hay asignaturas pendientes como erradicar el feminicidio, el acoso sexual, la violencia política de género, la violencia vicaria, la invisibilidad, el ninguneo, la práctica masculinizada enquistada en el ejercicio político y en los ámbitos empresariales, sociales, laborales, escolares y familiares. También habrá que evitar pasar de aquello de que "atrás de todo gran hombre hay una gran mujer" a eso que diversos sectores políticos y mediáticos quieren sembrar en la narrativa en el sentido de que "atrás de una mujer hay un hombre" con actitud de "dictador" que le dice qué hacer porque "ella no lo sabe".

          Es Tiempo de Mujeres, se afirma, pero hay que reconocer que todavía hace falta que todas las mujeres mexicanas lo hagan suyo, y este es un reto grande, y es uno de los que enfrentarán la nueva presidenta de la república y las trece titulares de los poderes ejecutivos de igual número de entidades federativas del país, y por ello sería ejemplar que ellas y otras muchas funcionarias trabajen en la creación, puesta en marcha y fortalecimiento de políticas públicas con enfoque de género en temas comunes para beneficio de toda la población mexicana. Y es que sí, no cabe la menor duda, es Tiempo de Mujeres, aunque a algunas y a muchos les pese.

*Escritor. Sus dos más recientes libros "Un fenómeno fallido llamado Xóchitl Gálvez" y "Prácticas Funerarias en la Ciudad de México", fueron publicados este 2024.