OPINIÓN

ESCALA CRÍTICA

Sur sureste: desafío para ser el laboratorio de la transformación; más allá del discurso
16/12/2019

Anuncia AMLO inversiones millonarias, planes integrales; Cambiar el modelo: primero abajo (sur), para bien de todos (norte)

EL SUR-SURESTE, y no sólo Tabasco, podrían ser el laboratorio de la transformación propuesta por Andrés Manuel López Obrador. Deberían serlo. Entre líneas, algunas veces también de manera explícita, el actual presidente habló el pasado fin de semana del tamaño del reto que tiene la región. Ninguno de los tabasqueños en el gabinete puede fallar, confió y advirtió el mandatario. Por extensión diríamos que se aplica a todos los servidores públicos avalados por Morena. 

No tienen derecho a fallar, ha insistido. El presidente López Obrador estuvo en Tabasco, Chiapas y Veracruz. “Ahora ya le toca al Sureste para que se logre un equilibrio”, insistió. Así como acuñó el lema “por el bien de todos, primero los pobres”, ahora aplica una pequeña variante: “por el bien del norte, hay que apoyar al sur”.

Le decía en otra colaboración que resulta evidente la intención de AMLO por voltear la pirámide. 

PACTO OAXACA Y PACTO CEPAL

FRACASADO el modelo que pretendía que la riqueza de los de arriba gotearía hacia los de abajo, AMLO plantea cimentar la economía en la base para impulsar el desarrollo y no sólo el crecimiento. Sus críticos dicen que es una utopía, pero para el sur-sureste es una oportunidad. Así como se requiere combatir la marginación, la pobreza y la desigualdad de las familias, también de las regiones.  

Recordemos que en agosto pasado el Presidente firmó en Santa Lucía del Camino, Oaxaca, el “Pacto Oaxaca. Hacia un Sur Sureste del Futuro”. Antes, en mayo, Alicia Bárcena representante de Cepal  presentó el “Plan de Desarrollo Integral para el Sur de México y Centroamérica”.

En la región Sur-Sureste habita el 28%. Las cuentas tradicionales indican que en el área apenas se genera el 18 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), pero sin contar la aportación de la minería (petróleo) y otros recursos naturales que alimentan la industria del norte. Los reportes oficiales indican que a esta olvidada o marginada zona del país apenas se destinaba el 50 por ciento de la inversión pública; López Obrador busca que durante su sexenio 90 de cada cien pesos se inyecten a esta parte de la República.

Los temas del subdesarrollo o la sobreexplotación del sur-sureste han sido abordados desde diversos ángulos, con los más variados enfoques ideológicos e intereses económicos. También con infinidad de prejuicios. Pero existen intentos de comprender,

El economista Sergio Mota Marín publicó en El Financiero (“El progreso del norte y la pobreza del sur”, 31/X/ 2018): “El centro norte del país ha absorbido las formas de producción capitalistas y la modernización tecnológica. Como resultado, 10 estados del centro norte han tenido en los últimos 10 años tasas de crecimiento económico promedio anuales de entre 4 y 6 por ciento. Por el contrario, el sureste está atrasado al igual que Centroamérica”. Por supuesto que habrá que discutir qué modelo de vida y economía se propone.

DESMADEJADOS, DESPOJADOS

PERO HAY más. Apunta Mota Marín: “En México el centralismo gubernamental privilegió el desarrollo del centro y el norte del país. En Centroamérica ocurrió aquello de las “naciones invertebradas”, como llamaba Ortega y Gasset a los países desarticulados por la falta de sintonía entre las élites y las masas. El desarrollo económico y la justicia redistributiva no se dieron, lo que explica la pobreza, la desigualdad, la falta de autonomía y eficiencia de sus poderes judiciales, la ausencia de cuadros administrativos y la corrupción. Y el narcotráfico y crimen organizado que agudizan las tendencias desequilibradoras”.

Lamentablemente, este concepto de naciones o comunidades invertebradas se puede aplicar a varias regiones de México, donde los cacicazgos y el despojo de tierras y trabajo ha sido la constante. Los historiadores registran, por ejemplo, que a Chiapas no llegó el reparto de tierras y se mantiene el esquema hacendario, el control y dominio de territorios inmensos. ¿Y en Tabasco? Por lo menos en Oaxaca la resistencia se ha mantenido en la propiedad comunal, que para el neoliberalismo resultaba un obstáculo al esquema del lucro desmedido.

Cuando Andrés Manuel lanzó la frase “tabasqueñizar México”, tuvo en mente no sólo incorporar a sus paisanos al gabinete; se refirió explícitamente a lo hecho en Tabasco por el general Francisco J. Múgica, como gobernador temporal. Pero también, cuando conversamos con investigadores como Cirilo Antonio Guzmán, Carlos Ruiz Abreu, Juan Carlos Guzmán, Firdaus Jhabvala, entre muchos otros, refieren modelos (polémicos) que son referencia de intentos o esfuerzos de transformación: aquellos que encabezaron Tomás Garrido Canabal, Carlos Madrazo Becerra y Enrique González Pedrero.

De este último, López Obrador ha tomado varias de sus experiencias y una en particular que busca ser detonante de su propuesta: los centros integradores de desarrollo. 

AL MARGEN

UN ANUNCIO importante es sin duda la próxima construcción de una nueva planta potabilizadora de agua para Villahermosa, la capital tabasqueña. El presidente López Obrador dio su apoyo a la obra, dijo el gobernador Adán Augusto López, quien informó también de la construcción de siete cárcamos para comenzar la limpieza del Río Grijalva en la ciudad. El edil Evaristo Hernández agradeció el compromiso con una urbe que requerirá una modernización y ampliación de su infraestructura ante la demanda previsible por la actividad petrolera…y los rezagos.  




DEJA UN COMENTARIO