El Dulce Sabor de la Muerte en México

México es el primer consumidor de refrescos en el mundo. Las llamadas gaseosas se popularizaron en Estados Unidos en el siglo XIX y luego extendieron sus burbujas hasta este país, donde se acostumbraban las aguas frescas, y se asentaron en el gusto de las personas en las primeras décadas del siglo XX. Los refrescos en México comenzaron a venderse en fuentes de sodas, droguerías y boticas; luego en las calles y hoy se pueden encontrar en todas partes, a veces con más frecuencia que el agua simple. Sin embargo, su consumo y contenido están siempre en las advertencias de las instancias de salud; las bebidas azucaradas en exceso no son aconsejables, en especial si lo tomas todos los días. A nivel mundial, cada año se registran más de 200 mil muertes atribuibles al consumo de estas bebidas. Según la revista Nature, el consumo global de bebidas azucaradas ha aumentado, al menos un 16% desde 1990; con una tendencia creciente cada año y valores extremos en algunas regiones como Norteamérica, África Subsahariana y Latinoamérica, donde México figura como el mayor consumidor percápita en el mundo junto a Estados Unidos y Etiopía. La región Sur-Sureste es la que más consume. Solo Chiapas consume 30 veces más refrescos que el promedio mundial, casi 2.5 litros diarios; agravado por la falta de agua potable. Bebemos cerca de 200 lt anuales de bebidas azucaradas; una botella diaria de 600 ml o más, con el triple de azúcar añadida para un adulto que solo requiere 25 gr, y unas 2 mil calorías diarias, recomendado por instituciones de salud como el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

Pero el impacto y su riesgo son mucho mayores en los niños, quienes llegan a consumir igual o más que un adulto, aunque su requerimiento calórico sea mucho menor. De la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición en menores de 12 años, deriva un resultado estremecedor: 7 de cada 10 niños toman refrescos y ni los bebés escapan de su consumo. El encierro por la pandemia no los alejó de la comida chatarra y hasta pudo incrementarse en casa donde su alimentación debe ser saludable. Y con el fácil acceso a la televisión y el internet están más expuestos a la agresiva publicidad de esta industria pseudoalimentaria. Los infantes mexicanos consumen alimentos no recomendables casi toda la semana y 6 de cada 10 toman el equivalente a una lata de refresco diariamente, incluso 1 de cada 4 bebés de entre 6 y 23 meses ingieren bebidas azucaradas y refrescos casi a diario. Nuestro país tiene una de las tasas más altas en sobrepeso en menores de edad (35%). Los niños de 2 a 11 años consumen en promedio de 3 a 4 días por semana alimentos no recomendables como mantequilla, mayonesa, crema, manteca y grasas saturadas, bebidas azucaradas, botanas, dulces, postres y azúcares añadidos. El 90% lo hace cotidianamente. El marketing de alimentos y bebidas dirigido a niños exalta falsos beneficios al sistema inmune y el desarrollo, lo que ya ha sido alertado por la UNICEF que vela por el bienestar de los niños desde la ONU.

Ahora, según el INSP, las bebidas azucaradas serían responsables de entre 25 y 40 mil muertes al año. Al rededor de 100 mexicanos mueren cada día por su adictivo sabor dulce. Entre la población menor de 45 años, causan 1 de cada 3 muertes por obesidad y enfermedades cardiovasculares, 1 de cada 4 se relaciona con la diabetes, y 1 de cada 5 con cáncer e hipertensión. Cerca del 10% del total de muertes por todas las causas en jóvenes y adultos de 20 años y más, podrían atribuirse a la ingesta de estas bebidas. Pero el dato más reciente y alarmante, es que de las 900 mil muertes anuales que ocurren en México, la mitad está relacionada con la mala alimentación. Triste realidad. Que la prevención, la mesura, el ejercicio y los buenos hábitos nos alejen del destino fatal que la Muerte le dicta a Macario, al recordarle que los vicios, la gula y los placeres nos condenan: "Cuando nacemos ya tenemos nuestra muerte escondida en el hígado, en el estómago, o acá, en el corazón". (drulin@datametrika.com/ Investigador Titular, UJAT/ Director General, Datametrika Co.)