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Hacia un País de Analfabetas Funcionales


Se denomina analfabetismo funcional a la incapacidad de un individuo para utilizar su habilidad de lectura, escritura y cálculo de forma eficiente en las situaciones de la vida diaria. Se diferencia del analfabetismo puro en que este supone la incapacidad absoluta de leer o escribir frases simples. El analfabetismo funcional limita la interacción de la persona con las tecnologías y la comunicación, pues imposibilita usar computadoras, manejar equipos o maquinas modernas, trabajar con procesadores de texto o con una hoja de cálculo, utilizar un navegador de internet o hasta ciertas aplicaciones en un teléfono móvil de manera eficiente. El analfabetismo designa también a las personas que ignoran los componentes que de su lengua materna se cultivan; como la literatura, el arte y la cultura.

Los analfabetos funcionales sufren del clasismo, riesgos de salud, bajos salarios y hasta adicciones debido a su condición. La correlación entre el crimen y delincuencia, el clandestinaje y pobreza con el analfabetismo funcional es un hecho bien estudiado y documentado por criminalistas y sociólogos en el mundo. A inicios de este milenio, sin ser vinculante, se estimó a nivel mundial que casi 2 de cada 3 adultos en prisión sufrían de esta condición; y cerca del 90% de los criminales menores tenían problemas asociados con la lectura, escritura y matemáticas básicas. El analfabeto, puro y disfuncional, durante toda su vida afectará su entorno familiar, a personas cercanas y a la propia comunidad.

Por su carácter multivariado y multifactorial, el analfabetismo funcional no es medible de manera directa, pero una de las métricas más fiables y cercanas, está en la prueba PISA. Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes para evaluar las habilidades y conocimientos de los alumnos de nivel básico en Lectura, Ciencias y Matemáticas. Creada y coordinada por la OCDE, órgano que aglutina a las 38 economías mas importantes del planeta. Su objetivo es evaluar hasta qué punto los alumnos de 15 años, cercanos al final de la educación obligatoria, han adquirido conocimientos necesarios para la participación plena y productiva en la sociedad.

La prueba está diseñada para conocer las competencias, las habilidades, las aptitudes y la pericia para analizar y resolver problemas, así como manejar información y enfrentar situaciones que se les presentarán en la vida adulta. PISA expone a aquellos países que han logrado un buen rendimiento y, al mismo tiempo, un reparto equitativo de oportunidades de aprendizaje, estableciendo metas para otras naciones. Y sin que parezca importarle mucho a la clase política ni a nuestros dirigentes, en los recientes resultados publicados de la Edición 2022, se observa que nuestro país tuvo la peor caída desde el año 2000 cuando participamos por primera vez.

Solo 3 de cada 10 alumnos puede leer e interpretar sin instrucciones, menos de 3 representan matemáticamente una situación simple y casi ninguno relaciona con precisión aspectos científicos con la naturaleza o la realidad. Comparado con 2018, México cayó 14 puntos en matemáticas, 9 puntos en ciencias y 5 puntos en comprensión lectora. Apenas una proporción menor al 1% fueron sobresalientes en estas áreas fundamentales. La SEP se justifica argumentando la emergencia sanitaria por COVID-19, que sin duda habría sido un agravante. Pero el comparativo es desfavorable con otras economías de menor tamaño, como Uruguay, Costa Rica y Chile, quienes han destinado a la educación cerca del doble, en PIB, de lo que México invierte en su semillero; con una mayor inversión en infraestructura, equipamientos, salarios y mejores condiciones para alumnos y profesores.

Si seguimos con tanta austeridad buscando ahorrar en educación; no solo nos haremos ricos en ignorancia, sino que junto al analfabetismo funcional pululará una peste de parásitos que terminaran de dilapidar lo poco que las esforzadas generaciones pasadas y actuales hemos logrado acumular y construir para sostener nuestra endeble economía. (drulin@datametrika.com/Investigador Titular, UJAT/Director General, Datametrika Co.)


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