PLANO TANGENTE
17/02/2025
LA MINERÍA VERDE
La expansión de la extracción de recursos y la producción de bienes a partir de la industrialización han impulsado enormemente el desarrollo económico. Sin embargo, la satisfacción de la creciente cultura del consumo ha inducido desafíos ambientales sin precedentes, raíz y consecuencia del rápido agotamiento de los recursos, el deterioro ecológico y la contaminación ambiental. Es tal el caso que se contrarrestan en gran medida las ganancias económicas. La industria minera es la base y una de las industrias de apoyo más críticas y antiguas de la economía nacional. Es el sustento de numerosas industrias, que pueden proporcionar abundantes materias primas. Debido a la acelerada actividad minera de las últimas décadas, las calidades del mineral han disminuido significativamente, lo que lleva a una creciente complejidad de la operación minera y a un volumen de relaves en continuo crecimiento. Los impactos continuos e irreparables del agua y el aire contaminados, el suelo degradado, las plantas y animales dañados y otras fallas de la operación minera pueden aumentar los riesgos del desarrollo de la mina. Además, debido a la menor calidad del mineral, la minería a mayor profundidad es inevitable, lo que genera nuevos y complejos desafíos para la sostenibilidad de la actividad. El grave fenómeno ha despertado gradualmente la conciencia de la gente de que es una preocupación urgente trasladarse a una minería más ecológica y sustentable.
Además de los daños ya mencionados, la minería también propicia desertificación, agotamiento de recursos naturales, riesgos para la salud ocupacional, drenaje ácido de minas, erosión, problemas de eliminación de aguas residuales, agotamiento de las aguas subterráneas y reducción del nivel freático. La sobreexplotación de minerales causa contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, muchas de las cuales depende la población. Muchos gases nocivos, como óxidos de azufre, compuestos de nitrógeno y sulfuro de hidrógeno, se agregan a la atmósfera, lo que conduce a la lluvia ácida e inhibe el crecimiento de flora y fauna en peligro de extinción. Y después de su procesamiento, los desechos mineros pueden contener metales pesados como plomo, mercurio y arsénico. Si no se manejan adecuadamente, pueden filtrarse al agua y suelo, afectando la salud humana y el medio ambiente.
Para reducir todos los impactos, en Finlandia, por ejemplo, se adoptó el concepto de minería verde. Consiste en una mezcla de capacitación adecuada, aplicación de tecnologías verdes, herramientas sólidas de gestión ambiental y formación de asociaciones sostenibles con el fin de mejorar el rendimiento de la minería, lo que se traduce a sostenibilidad. También, el cianuro liberado por las industrias mineras se puede degradar utilizando microorganismos y esta tecnología es una alternativa a los procesos de tratamiento físico y químico; se demostró por primera vez en la industria minera de oro en Estados Unidos. Por su parte, debe ser aplicada la normativa relacionada con la contaminación acústica producida por voladuras.
El impacto ecológico de las actividades mineras se puede reducir mediante el uso de innovaciones como el almacenamiento de carbono, que capta el dióxido de carbono liberado durante la minería y lo transporta al subsuelo. La innovación ecológica ayuda a prevenir los desechos mineros o a disminuir su toxicidad. Por ejemplo, los subproductos generados después del procesamiento de los minerales se pueden reutilizar. Casi todos los países están utilizando iniciativas de minería ecológica para reducir el impacto ambiental y eliminar los sitios una vez finalizada la minería. Las empresas obtienen más ganancias y no dañan el medio ambiente al adoptar tecnología verde.
En Tabasco, la actividad minera se ha enfocado principalmente en la extracción de azufre. Según datos de 2018, la entidad se posicionó como el segundo mayor productor de este mineral en México, con una producción de 15,797 toneladas en enero de ese año, solo por detrás de Chiapas. Además del azufre, Tabasco cuenta con yacimientos de otros minerales como yeso, caolín, arena, grava y basalto. En 2022, se estableció el Clúster Minero Regional del Sur en Tabasco, con el objetivo de impulsar el sector minero, generar empleos y fortalecer la proveeduría local, nacional e internacional. Es importante destacar que, aunque la minería en Tabasco ha generado beneficios económicos y empleo, también conlleva desafíos ambientales. La extracción de minerales puede ocasionar pérdida de vegetación, contaminación del suelo y del agua, modificación de la topografía y fragmentación del hábitat. Por ello, es esencial que las actividades mineras en la región se realicen bajo estrictas normas ambientales para mitigar estos impactos.
La minería puede ser vista como un mal necesario. Y en estos casos, hay que aspirar a hacerla eficiente y con inteligencia. Para reducir los efectos negativos de la minería en Tabasco, es necesario aplicar medidas como la restauración de áreas explotadas con reforestación, el uso de tecnologías menos contaminantes y la reducción de desechos. Esto viene con regulaciones ambientales estrictas para controlar la contaminación del agua y el aire y el monitoreo continuo de la calidad del suelo y los ecosistemas afectados. Termina siendo más costoso en ambiente, dinero y salud el postergar la minería sostenible.
(jorgequirozcasanova@gmail.com)
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