OBSERVATORIO DE DATOS

La humanidad alcanzó los 8 mil millones en noviembre pasado, más de 3 veces de lo que sumaba a mediados del siglo XX. Se estima que aumentará 2 mil millones en los próximos 30 años, pasando de los 8 mil actuales a 10 mil millones en 2050, y alcanzaría los 11 mil millones para 2100. Este insólito crecimiento es impulsado por el creciente número de personas que sobreviven hasta llegar a la edad reproductiva, acompañado de cambios importantes en la fecundidad, aumento de la urbanización y la migración acelerada. Habrá consecuencias de largo alcance para las futuras generaciones.

En la mayoría de los países de América Latina la proporción de la población en edad de trabajar (15 a 64 años) ha ido en aumento, este cambio en la distribución por edad brinda una oportunidad, en cierto momento, para lograr un crecimiento económico percápita acelerado, conocido como “bono demográfico”. Para maximizar sus beneficios, se debe invertir mucho más en el capital humano, asegurando el acceso a la salud y una educación de calidad, promoviendo oportunidades, empleo productivo y la movilidad social. En la región se prevé que la proporción de la población en edad de trabajar empiece a disminuir a principios de la década de 2040; en México podría ser antes, pues la pirámide poblacional empezó a invertirse desde finales del siglo pasado.

La idea de que es una ventaja contar con abundante población joven se sustenta sólo si suponemos que es una población con educación, capacidad y energía para trabajar y desarrollarse dejando su condición de dependencia. Supongamos que tanto niños y adolescentes, como mayores de 65 años, conforman la población dependiente. En México hasta mediados de los 70’s, por cada 100 personas activas o en edad de trabajar habían 110 dependientes, la mayor parte eran niños y jóvenes por las elevadas tasas de fecundidad; los mayores de 65 años constituían un grupo no muy numeroso. Esta relación se modificó gradualmente hasta invertirse, con más activos que dependientes, al inicio de la década de los años 80’s, condición que favoreció la fortuna de nuestro bono demográfico.

De acuerdo con el dinamismo de la población mexicana, este bono duraría entre 40 y 50 años: desde los años 80’s hasta antes de 2030. Después, según los modelos, la razón de dependencia volvería a crecer, principalmente por el incremento de los mayores de 65 años; favorecido por el incremento en la esperanza de vida, la cual hasta antes de la pandemia era de 78 años para mujeres y 72 años para hombres. Una esperanza de vida promedio de 75 años para la población mexicana.

Según el INEGI, la estructura por edades en México ha experimentado cambios significativos en las últimas décadas. El porcentaje de menores de 14 años ha disminuido casi a la mitad, de 46 a 25%; mientras que la población de 30 a 60 años aumentó cerca del doble, del 22 al 38%. Además, el índice de envejecimiento se ha cuatriplicado, pasando de 12 a 48 personas mayores de 60 años por cada 100 menores de 15. Se estima que nuestra edad promedio aumentará de 27 años en 2015 a 33 en 2030 y hasta 40 años en 2050. Se reflejará en la esperanza de vida, que se proyecta en 80 años para 2030 y 85 para 2050. El país amainará su fuerza productiva en circunstancias poco favorables, pues aún no se logra garantizar la cobertura a más de 1 de cada 3 mexicanos excluidos de los servicios de salud y la seguridad social. Y los mecanismos para pensiones, jubilaciones o ahorro para el retiro son cada vez más inciertos y devaluados, desprotegiendo el futuro de quienes estoicamente por décadas han sostenido nuestro país.

Pero la tragedia será doble, pues la falta de una mayor y creciente inversión en educación, capacitación y oportunidades para los jóvenes, generará una famélica fuerza productiva que no podrá fortalecer nuestra economía ni responder al deber de retribuir a quienes los alimentaron, protegieron y formaron. El mejor momento para aprovechar este bono, ya pasó; habría sido hace 25 años. La segunda, y última oportunidad, es hoy! ( drulin@datametrika.com/Investigador Titular, UJAT/Director General, Datametrika Co.)