PARADEROS

Marcelo Ebrard se considera uno de los políticos mejor formados en México. Es de esa camada que aún sobrevive desde los tiempos de Carlos Salinas. Discípulo de Manuel Camacho, los puestos que ha ocupado le han servido para su formación profesional, y ha sabido sacarles provecho.

Ahora es uno de los aspirantes para contender a la Presidencia de la República, sin embargo, tiene primero que vencer su protagonismo. Busca confrontarse directamente con Claudia Sheinbaum, la ex Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, a quien “escogió” de rival, subestimando al resto de sus compañeros de Morena.

Varias encuestas no oficiales dan la delantera a Sheinbaum. Por esto ha sido criticada, y Ebrard la señala de comprar a las encuestadoras que la mantienen en primer lugar. Aunque con esto desestime a las firmas que dan alto valor al propio presidente López Obrador.

Pero ahora, el ex canciller declaró que la contienda solo tiene a dos personajes vivos listos para contender, y se trata de él y Sheinbaum, nada más.

La realidad es que las encuestas dicen mucho desde que empezó la contienda. Pero será las que se apliquen del 28 de agosto al 3 de septiembre las que confirmen el estado de los competidores. Sheinbaum ha sabido mantenerse a pesar de las zancadillas. Sin embargo, la palabra final la conoceremos el 6 de septiembre.

E el exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López, consideró que lo dicho por Ebrard es “una falta de respeto” reducir la contienda a “dos o tres” aspirantes.

Mientras tanto, Fernández Noroña calificó de “prepotente y arrogante” las palabras del excanciller.

La dirigencia de Morena –Alfonso Durazo y Mario Delgado- también respondieron a Ebrard. ¿Va de salida?