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Riesgo en el uso de vapeadores
Los dispositivos de vapeo, también conocidos como cigarrillos electrónicos, o vapeadores, vienen en muchas formas y tamaños. Algunos parecen cigarrillos, o pipas tradicionales. Otros tienen la forma de objetos cotidianos, como bolígrafos o memorias USB. Si bien pueden parecer diferentes, la mayoría de los dispositivos de vapeo funcionan de manera similar. La inhalación activa un dispositivo de calentamiento a batería. Esto calienta el líquido en un cartucho, convirtiéndolo en vapores que se inhalan.
El vapeo expone los pulmones a una variedad de productos químicos. Estos pueden incluir los principales productos químicos activos en el tabaco (nicotina) o marihuana (THC), saborizantes y otros ingredientes que se agregan a los líquidos. Además, se pueden producir otros productos químicos durante el proceso de vapeo. Si bien los dispositivos de vapeo funcionan de manera similar, algunos son más potentes que otros. Crean más vapor y liberan más productos químicos.
Los estudios sugieren que el vapeo de nicotina puede ser menos dañino que los cigarrillos tradicionales cuando las personas que fuman regularmente cambian a ellos como un reemplazo completo. Pero el vapeo de nicotina aún podría dañar su salud. Los pulmones no están diseñados para lidiar con el desafío constante de la falta de aire que las personas les están provocando, a veces hasta 200 inhalaciones al día, de forma constante.
Esta inhalación puede contener propilenglicol, glicerina vegetal, saborizantes que se hicieron para comer pero no para inhalar, y nicotina. Todos esas sustancias se calientan en un pequeño reactor, que es un cigarrillo electrónico. Cuando se calientan, esos componentes pueden convertirse en otros químicos potencialmente peligrosos.
Una sustancia química nociva puede ser un agente espesante llamado acetato de vitamina E, que a veces se usa como aditivo en productos de vapeo que contienen THC. Los epertos lo identificaron como un "químico preocupante" entre las personas con lesiones pulmonares asociadas al vapeo. Recomiendan evitar cualquier producto de vapeo que contenga acetato de vitamina E o THC, particularmente aquellos de fuentes informales como amigos, familiares, o distribuidores en persona o por Internet.
El vapeo ahora es más popular entre los adolescentes que el fumar cigarrillos tradicionales. Uno de cada cuatro estudiantes de último año de secundaria dice que vapeó nicotina en el último mes. Y los estudios han descubierto que los adolescentes que vapean nicotina pueden ser más propensos a fumar cigarrillos tradicionales.
El vapeo de marihuana también ha aumentado dramáticamente entre los adolescentes. Alrededor del 20% de los estudiantes de último año de secundaria vapearon marihuana en el último año. Las tasas se han más que duplicado en los últimos dos años.
La supervisión y el acompañamiento de los jóvenes, puede prevenirles de esta nueva modalidad de consumo de sustancias, que, a corto y largo plazo, pone en riesgo su salud. (Psiquiatra/Paidopsiquiatra)