Los Nuevos Mártires del Trabajo

La consolidación del Día del Trabajo inició en 1919, tras la ratificación por ley de la jornada de 8 horas en Francia y la Unión Soviética.

El Día del Trabajo, celebrado en casi todo el mundo; tiene su origen en la segunda mitad del siglo XIX. Con el rápido avance de la Revolución Industrial, se masificó la concentración de trabajadores, y se originó el abuso sobre los obreros, lo que marcó luchas y enfrentamientos contra los patrones. A finales del mismo siglo XIX, los estadounidenses trabajaban de 12 a 18 horas diarias. Los salarios eran bajos y la seguridad e higiene inexistentes, lo que provocaba accidentes y enfermedades. Incluso algunos niños de 6 seis años, trabajaban en minas o fábricas en las mismas condiciones degradantes. Esto llevó a los trabajadores de Chicago a protestar y movilizarse en mayo de 1886. El objetivo principal era hacer valer la máxima de "8 horas de trabajo, 8 horas de ocio y 8 horas de descanso".

Ya había un precedente en 1829 ante la Legislatura de Nueva York. Las acciones, que duraron del 1 al 4 de mayo, fueron organizadas por movimientos obreros y exigían la jornada laboral de 8 horas. Protestaban en la plaza Haymarket de Chicago cuando estalló una bomba. La explosión causó la muerte de policías y manifestantes, por lo que las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra los trabajadores. A partir de entonces se les reprimió agresivamente y se detuvo a los líderes del movimiento obrero, 5 de los cuales fueron ejecutados en la horca. Se les conoció como los Mártires de Chicago. La fecha del 1 de mayo sería recordada como la Masacre de Haymarket.

La consolidación del Día del Trabajo inició en 1919, tras la ratificación por ley de la jornada de 8 horas en Francia y la Unión Soviética. En México se decretó en 1925, aunque el primer desfile de trabajadores se registró en 1913. Después de la Segunda Guerra Mundial, tras la proliferación del socialismo y la izquierda, la fecha se internacionalizó. Durante casi 2 siglos, las luchas y conquistas laborales han costado la vida de cientos de miles de mártires, mujeres y hombres trabajadores; legándonos los derechos reconocidos del trabajador, que actualmente apenas garantizan una mínima calidad de vida.

Con la Revolución Informática y las tecnologías, el mundo laboral ha evolucionado; y nuevos desafíos, encrucijadas y problemas socioeconómicos convergen sobre las nuevas generaciones de trabajadores, como los jóvenes mexicanos de hoy; nuevos mártires que cada día mueren un poco al no encontrar ambientes sanos y seguros ni empleos dignos, tampoco oportunidades educativas ni formativas que les permitan aprender, producir o emprender. En la desesperación, la pobreza e ignorancia se enrolan y entregan como carne de cañón, ante la falacia de grandes beneficios a corto plazo con el menor esfuerzo, ofrecidos por el crimen organizado que se ha diversificado, desde el clandestinaje y la extorsión hasta el secuestro y el narcotráfico.

De acuerdo con el estudio de Prieto-Curiel, matemático del Complexity Science Hub Vienna, publicado en la prestigiada Revista Science; la organizaciones criminales emplean unas 175 mil personas en México; la punta del iceberg si sumamos todos aquellos que los favorecen, consienten, y hasta acompañan en sus variados ilícitos. En números, esta fuente de empleos compite en capital humano, directo e indirecto, con algunos de los mayores empleadores del país; como Pemex, Elektra & Banco y TV Azteca, FEMSA Coca-Cola, Walmart y Telmex & Telcel.

De seguir las mismas políticas públicas pasadas y presentes, que priorizan el asistencialismo, el clientelismo político y la austeridad, en detrimento y abandono de la salud, la educación y la productividad; los peores escenarios para 2030 rebasarían las proyecciones estimadas de un 30% más de nuevos reclutados en el crimen organizado, junto a un 40% más de víctimas sobre las miles que se siguen acumulando casi diario. Lo lamentable es que las probabilidades de invalidez, dolor y muerte, a temprana edad y corto tiempo, es cercana al 50% para estos infortunados jóvenes y sus familias. Esto es, una o más vidas en un volado. Uno o más nuevos mártires por el trabajo.

( drulin@datametrika.com/Investigador Titular, UJAT/Director General, Datametrika Co.)