Las lecciones de la elección….

Finalmente, el pasado domingo 4 de junio –tal como muchos pronosticaron-- no hubo sorpresas en las elecciones para elegir gobernador en los Estados de México y Coahuila.

En territorio coahuilense, por parte del PRI en alianza con el PAN y el PRD, el candidato fue Manuel Jiménez Salinas; por Morena, el senador Armando Guadiana Tijerina, ingeniero y empresario (militó en el PRI 45 años, y partir de 2017 se sumó al partido color vino); en tanto que por el PT el candidato fue Ricardo Mejía Berdeja, ex subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal, también expriísta y por la UDC, fue postulado Evaristo Lenin Pérez.

Quien se alzó con la victoria, fue el primero, mejor conocido como Manolo Salinas, quedando en segundo lugar el abanderado morenista , en tercer lugar, el del PT y en último lugar el de la UDC.

El resultado de la votación que favoreció a Jiménez Salinas fue tan abrumador (57%), que obligó prácticamente a los candidatos de Morena y el PT a pronunciarse a pocas horas de haber terminado la elección, reconociendo que el resultado no les favorecía.

Y el otro resultado, en Edo Mex  donde contendieron 2 candidatas del sexo femenino --Alejandra del Moral (PRI, PAN y PRD) y la maestra Delfina Gómez (Morena, PT y PVEM--, como los politólogos y muchos lo vaticinaron, la segunda fue quien ahora sí logró el triunfo electoral. Recuérdese que en la elección pasada también compitió, pero aquella vez sucumbió en su intento de ser gobernadora ante la avasallante fuerza del entonces candidato priísta Alfredo del Mazo. 

Las elecciones en el Estado de México, despertaron sumo interés de la clase política nacional, por tratarse de lo que algunos llaman la  “Joya de la Corona”, en razón de que, igual que en Coahuila, el instituto político que siempre había salido triunfante, es el Partido Revolucionario Institucional.

Hoy, Coahuila y el Estado de Durango, son las dos entidades que estarán siendo gobernadas por un priista, mientras que los mexiquenses ahora tendrán una gobernadora de extracción morenista.

No hubo sorpresas pues, lo que sí se notó fue un derroche de júbilo fantasioso, por parte de algunos actores políticos como Alejandro Moreno, dirigente nacional del tricolor y Marko Cortes, líder nacional del PAN, quienes durante el día y por la noche del 4 de junio, primero celebraron junto a Alejandra del Moral, lo que ésta dijo “que ya habían ganado”, por el hecho de haber logrado tener en el 100% de las casillas a sus representantes. 

Ya por la noche, del mismo día, en Saltillo, Alito Moreno y Marlo Cortez celebraron el triunfo de Manolo Jiménez, pretendiendo pasar como inadvertido que la victoria de éste, en realidad derivó del carisma y la empatía que hubo con los coahuilenses que lo apoyaron, y lo conocen por la manera como han visto su labor como servidor público, al demostrar que su prioridad es corresponder a la confianza de quienes siempre lo han apoyado, su gente, el pueblo, la ciudadanía, los que viven en los barrios y las colonias. 

En cuanto a Delfina Gómez, en el Estado de México, su triunfo corresponde sin duda a la sencillez que ha mostrado para comunicarse con quienes la han tratado y la conocen; pero también, por ser alguien que ha sabido interpretar y llevar a la práctica fielmente el pensamiento del presidente  AMLO, siguiendo el ejemplo de éste sobre la mejor forma de cómo servir al pueblo.

En ese sentido, el espectro de la política nacional se va acomodando. Y a cómo van las cosas, y de cómo transcurran las elecciones del año próximo donde tampoco se esperan sorpresas pues, Morena va con todo para ganar, teniendo enfrente a una desarticulada oposición que parecería solo estar a la espera de un milagro que baje del cielo para encontrar la fórmula que les ayude a retomar la ruta de los triunfos electorales.

Delfina Gómez y Manolo Jiménez, tienen pues, ahora, un reto enorme con los coahuilenses y mexiquenses: demostrar que cumplirán con las promesas y compromisos adquiridos durante las campañas.

No se pueden dar el lujo de fallar. La primera, para dejar bien claro que la hora de la 4T llegó al Edo Mex, en tanto que el segundo tendrá que demostrar los priístas están realmente comprometidos para procurar para los ciudadanos y sus familias, bienestar, progreso, empleo, educación y salud de calidad, como también que no bajaran la guardia en el combate al problema de la inseguridad, la corrupción  y el crimen organizado. (altar_mayor@yahoo.com.mx)