La nueva pandemia: China se estabiliza; México, tres etapas contra los contagios
La nueva pandemia: China se estabiliza; México, tres etapas contra los contagios
CONTENCIÓN, mitigación y transmisión generalizada, son tres etapas que los especialistas e instituciones sanitarias prevén ante la pandemia del coronavirus. Organización Mundial de la Salud, Organización Panamericana de la Salid, Secretaría de Salud en México. Resulta curioso que un sector exija medidas drásticas y, cuando estas se toman sean criticadas por el impacto económico y social.
El fin de semana pasado, las autoridades de Educación anunciaron el adelanto de las vacaciones escolares de primavera a partir del 20 de marzo y su prolongación hasta el 20 de abril. En la agenda del doctor Hugo López Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención (de enfermedades) y Promoción de la Salud, nuestro país estaría en la etapa de mitigación.
La tercera etapa, aún en proceso, sería en la que se requiere el cierre de escuelas, cancelación de eventos (primero medianos y luego masivos), así como todo encuentro que implique mayor roce entre personas. Dijo ayer el subsecretario López Gattell, al defender por qué el presidente López Obrador sigue teniendo encuentros público masivos: habrá “un momento en donde pudiera ser necesario que concentraciones masivas de menor tamaño pudieran cancelarse o bien con concentraciones de mayor tamaño pudiera fragmentarse, y eso sería posiblemente suficiente para lograr el propósito”, de la mitigación.
El subsecretario, que ha llevado la voz cantante desde que se dio noticia de los primeros casos de coronavirus en China ha sido duramente criticado por la aparente moderación con la que el gobierno enfrenta los riesgos de contagio.
Se ha llegado al extremo de decir que el funcionario “no da señales de que en una década haya aprendido nada”, ya que le tocó la crisis del 2009 con el virus denominado AH1N1, como director general de Epidemiología de la Secretaría de Salud.
EL OPTIMISMO Y LA PREVENCIÓN
DIGAMOS primero quién es López Gatell porque en sus manos está la estrategia contra los contagios del coronavirus: Es Médico Cirujano, especialista en Medicina Interna, maestro en Ciencias Médicas y doctor en Epidemiología. Fue Director General Adjunto de Epidemiología de 2008 a abril de 2012; diseñó y condujo el proyecto de reforma del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE), según se lee en su curriculum.
Para algunos resulta inquietante la manera en que este médico expresa sus conclusiones, pero también sus opiniones. Unos ejemplos de lo dicho apenas ayer:
El presidente López Obrador “goza de buena salud y aunque pasa de los 60 años no quiere decir que es una persona de especial riesgo”. Agregó: “Le voy a decir una cosa muy pragmática: casi sería mejor que (AMLO) padeciera coronavirus, porque lo más probable es que él en lo individual, como la mayoría de las personas, se va a recuperar espontáneamente y va a quedar inmune y entonces ya nadie tendría esta inquietud” sobre la salud del mandatario.
También señaló que no tiene sentido hacerle al Presidente una prueba del coronavirus porque la atención médica “es exactamente igual se sepa que tiene o que no tiene el virus, porque no existe en el mundo entero y muy probablemente no existirá a lo largo de la epidemia un tratamiento específico, un medicamento que aniquile al virus”.
Y remató: “esta enfermedad, igual que una enorme cantidad de las infecciones respiratorias causadas por virus, se curan solas, el sistema de defensas del cuerpo, llamado sistema inmune, genera anticuerpos que son sustancias, moléculas, proteínas que combaten al virus y lo aniquilan solo, y es por eso que la enorme cantidad de la enorme mayoría de las personas se recuperan espontáneamente”.
Polémicas sin duda, y aún se dio tiempo para puntualizar respecto a la prisa o no de las medidas: “nuestra preocupación principal es que, en términos económicos, en términos sociales, quienes tienen mayor vulnerabilidad son las personas pobres, las personas que no tienen acceso a distintas riquezas y que viven en el día a día de su salario, de sus pequeñas actividades comerciales y esas son las personas que hay que tener siempre muy en mente, que no se afecten por distintas intervenciones de salud pública o de cualquiera otra naturaleza”.
Estamos, dijo, en un “punto de inflexión” para decidir si se toman medidas extremas o no. Lo real es que, independientemente de la etapa en que nos encontremos, hay que aplicar las medidas preventivas básicas que ya se han difundido ampliamente por los conductos oficiales.
AL MARGEN
AUNQUE los contagios se han ido extendiendo a todo el mundo, como resultado de la alta movilidad de las personas en un planeta globalizado, el gobierno de China –en cuyo territorio se originó la infección- asegura que el “pico” del COVID-19 fue alcanzado y comenzó el periodo del descenso. En el punto máximo se llegaron a reportar hasta 3 mil casos nuevos por día en China; ahora fluctúan entre 15 y 20 nuevos contagios. El epicentro se trasladó a Europa, aunque el mayor impacto fue en Italia. Después de unas semanas de descontrol ahora se encamina hacia la normalidad. Ninguna nación puede argumentar que será tomada por sorpresa.
Hasta ayer, en el conteo actualizado de daba 181 mil 587 casos confirmados, cien mil de estos fuera de China, el país más poblado del planeta. Sigue la contingencia sanitaria, pero habrá que afrontar en el corto plazo las consecuencias económicas y sociales. (vmsamano@hotmail.com)