Paraderos

Cuando uno observa la lista de candidatos a diputados federales y senadores plurinominales del PRI, PAN y PRD entiende perfectamente por qué esos partidos aparecen en las encuestas con un alto porcentaje de rechazo ciudadano. No se aprendió la lección del 2018. ¿Morena la entendió? Veremos, porque su apuesta de sumar todo lo que sea y como sea puede dar la sorpresa después del 2024.

En la actual oposición, exgobernadores, exsecretarios de Estado de gobiernos acusados de corruptos, políticos señalados de tener ligas con el narco, como el panista Francisco García Cabeza de Vaca, chapulines que saltan de una cámara a otra, como la también panista Kenia López Rabadán, quien ha vivido del erario más de dos décadas.

Personajes de dudosa reputación llegarán al Senado de la República y a la Cámara de Diputados sin que nadie vote por ellos. No tienen compromisos con el pueblo. Cuando estuvieron el poder nada aportaron al país; más bien aprovecharon para hacer negocios.  

Pertenecen a la vieja clase política mexicana, arcaica y corrupta; no la que construyó instituciones.

Y como el que parte y reparte se lleva la mejor parte, los dirigentes de esos tres partidos, Alejandro Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano, en ese orden, nada tontos, se auto anotaron en las listas pluris. Aplicaron el dicho de "es un error vivir fuera del presupuesto".

Los tres dirigentes serán senadores en la próxima legislatura que entrará en funciones el primero de septiembre.

Hay quienes pierden ganando y quienes ganan perdiendo. Pero en la apuesta de ganar a como sea pierde la sociedad.