La deuda de Pemex y sus detractores
Pemex destinaba al fisco el 50 por ciento o más de sus ingresos
Desde que éramos estudiantes de economía en la UNAM oíamos la cantaleta en clases, casi un paradigma, que el estado era mal administrador y que, por ello, no debía ser propietario de empresas; escuchábamos que un estado propietario, obeso, debía vender sus empresas a la iniciativa privada en el entendido que ésta, los dueños del dinero, son excelentes administradores.
Con ese perverso argumento, Salinas de Gortari y luego Zedillo se dedicaron a realizar en México una "diarrea privatizadora": privatización arbitraria por la que sus cuates y parientes se apropiaron del patrimonio de la Nación; de ella surgió, al vapor, de la noche a la mañana, una burguesía empresarial corrupta, beneficiaria de la corrupta privatización. Ésa es hoy la derecha que se opone al gobierno de AMLO, encabezada por Claudio X. González y que mueve tras bambalinas Salinas de Gortari. Aclaro, no toda la clase empresarial tiene ese origen, buena parte de los empresarios en México son producto del esfuerzo y apoyan a la 4T.
Para realizar aquella "diarrea de privatizaciones", Salinas, Zedillo y demás contaron con la complicidad del Congreso de la Unión, de la hoy desprestigiada Suprema Corte de Justica de la Nación y le hicieron reformas a la Constitución al vapor, a su conveniencia y de los capitales extranjeros.
De mil 155 empresas que el Estado poseía en 1982, Salinas, Zedillo y demás privatizaron cerca de mil paraestatales con el pretexto y la mentira perversa de que el Estado es mal administrador. EL PARADIGMA DEL NEOLIBERALISMO ECONÓMICO ES QUE EL PROYECTO DE NACIÓN DE MÉXICO DEBE DESPOSITARSE SÓLO EN MANOS DE LOS GRANDES CAPITALES Y REDUCIR AL ESTADO A SU MÍNIMA EXPRESIÓN.
Y con el pretexto de que el Estado es mal administrador esa oposición corrupta estuvo a punto de culminar la privatización y extranjerización Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad. Sin duda que en los asuntos del petróleo tienen metida las manos los Estados Unidos. Y hoy que los esfuerzos de AMLO y su gobierno de la 4T tratan de devolverle su carácter nacionalista a la CFE, tal como la logró don Adolfo López Mateos, una Suprema Corte, corrupta y 2 cómplice, rechaza toda iniciativa de ley nacionalista enviada por AMLO, con el fin de beneficiar a Iberdrola y demás empresas extranjeras en el ramo.
La misma guerra sucia de ataques y desinformación está realizando hoy la oposición, con ayuda de los periódicos gringos, contra los trabajos de la 4T que trata de devolverle su contenido nacionalista y de autosuficiencia a Pemex. Hoy que la 4T ha rescatado a las seis refinerías que Peña dejó en el abandono, que la 4T compró la Deer Park en los Estados Unidos con buenos resultados, y que la refinería Olmeca en Tabasco ha empezado a refinar crudo, esa mezquina oposición ha arreciado su campaña de desinformación y desprestigio contra la paraestatal petrolera: viene difundiendo que Pemex no es rentable, que está quebrada, que su deuda sigue creciendo, que le debe a los proveedores, que AMLO le condonó los impuestos a la paraestatal, que es un lastre para el gasto público, que las reservas petroleras se agotaron, etc. y etc.
Sólo le recuerdo a esa ignorante y amnésica oposición que durante los doce años que gobernó el PAN, con Vicente Fox y Felipe Calderón, Pemex aportó al fisco un monto mayor a la deuda pública del gobierno mexicano. Del año 2001 a 2012, de sus ingresos Pemex aportó al fisco cerca de 6.4 BILLONES de pesos. Este monto estuvo por encima de la deuda del sector público que era en 2012 de 5.6 BILLONES de pesos.
Y a pesar de los enormes ingresos de Pemex, los pasivos de la paraestatal crecieron de 434 mil millones de pesos en 2001 (primer año de Vicente Fox) a un BILLÓN, 845 mil millones de pesos en 2007. Y la explicación lógica a ese endeudamiento de Pemex, que no merece mucha inteligencia, es que esta paraestatal desde años anteriores ha sido rehén de Hacienda hasta que los neoliberales terminaron por exprimirla: de ahí que registre "pérdidas" de manera permanente.
Mientras las empresas más grandes de México aportaban al fisco federal apenas el 4 por ciento de sus ingresos por sus ventas, Pemex destinaba al fisco el 50 por ciento o más de sus ingresos. Sólo del 2001 al 2011 las ventas acumuladas de Pemex fueron de 10 BILLONES, 712 mil millones de pesos, pero aportó al fisco federal casi 6 BILLONES de pesos. Ya en el 2001 PEMEX APORTÓ AL FISCO 168 mil millones de pesos; para el 2004 aportó 419 mil millones; en 2006 aportó 583 mil 3 millones; en 2008, 772 mil millones de pesos; en 2011, aportó 876 mil millones y en 2012 más de 900 mil millones.
Ya desde López Portillo, Pemex se fue convirtiendo en la caja chica del gobierno federal, desde entonces se volvió la vaquita lechera a la que ordeñaron los gobernantes del PRIAN hasta endeudarla: eso les permitió a sus cómplices no pagar impuestos y enriquecerse más. Desde aquellos años PEMEX APORTÓ AL PRESUPUESTO FEDERAL entre el 30 y 40 por ciento. En 1980 la aportación de Pemex a la Secretaría de Hacienda, vía impuestos, significó el 25 por ciento del presupuesto federal, el 26 por ciento en 1981 y el 44 por ciento en 1982.
Y debido a la petrolización del presupuesto federal, gracias a los billones que ha aportado Pemex al presupuesto, Calderón y Peña pudieron condonar del pago de impuestos a los hombres más ricos de México y a sus cómplices. Según la revista Proceso, antes que esta revista se volviera de derecha, los más favorecidos en 2018 con la condonación de impuestos fueron Carlos Slim, Bernardo Quintana y su grupo ICA, Salinas Pliego de TV Azteca, Emilio Azcárraga Jean de Televisa, Carlos Hank González, David Martínez y David Peñaloza (también estos dos últimos aparecen en la lista de la revista FORBES).
Y todo ello no sólo ha significado un saqueo para Petróleos Mexicanos, ha sido un saqueo descarado de los recursos petroleros del Sureste de México: recursos no renovables de Tabasco, Campeche y Chiapas. En 1978, sólo en el distrito de Comalcalco se produjo el 70 por ciento del total de la producción nacional de crudo y el 42 por ciento de la producción nacional de gas. Y toda esa riqueza explotada en Tabasco fue para beneficiar a la burguesía chilango-norteña, que odia hoy a AMLO y a la 4T. Recordemos que en meses pasados Claudio X. González, líder de esa burguesía chilango-norteña, les dijo a sus seguidores que para el Sur no volteen a ver jamás