Inge Valdivia, un amigo sin igual...
Hoy es más difícil escribir esta columna que cualquier otra vez.
Cómo nunca, hoy me ha costado trabajo escribir esta columna, la madrugada del martes recibí una noticia, una noticia muy triste, de esas que nunca quieres recibir. Nuestro jefe, nuestro compañero, pero más nuestro amigo, el ingeniero José Alfonso Valdivia Martínez había fallecido. Al igual que a esta servidora sé que a muchos conocidos, amigos y amigas del Inge. Valdivia –como le decimos de cariño- sentiremos su partida con mucha tristeza y desolación. Aún recuerdo el día en que lo conocí, hace más de treinta años, su forma de ser daba la confianza inmediata que no cualquier persona la da.
Los que aún trabajamos en el diario AVANCE/Tabasco y los que pasaron por ahí en la época que él llegó como gerente, estamos agradecidos porque supo cómo rescatar al periódico de una mala racha, implementó su famosa ´sinergia´, todos teníamos que saber hacer de todo, reuniones mensuales, festejos de cumpleaños, premios económicos al mejor empleado del mes, las grandes y divertidas posadas, regalos para todos y otras cosas más. Una época que quisiéramos repetir una y otra vez más, éramos una gran familia. Hoy nos queda eso, un bello recuerdo que siempre encabezará y que vivirá en nuestros corazones.
Un hombre inigualable, inconfundible entre miles, un gran ser humano, un hombre de valores, siempre presto a tenderte la mano en cualquier situación, en lo laboral, en lo económico o en lo personal. Para algunos fue como un ´ángel´-y creo que me quedo corta con esa palabra-, y yo me incluyo entre ellos. El Inge. Valdivia nunca mostraba una mala cara, siempre atento, dispuesto a escucharte, a aconsejarte, a darte ánimos para continuar con la vida. Él decía que la vida era como la rueda de la fortuna, unas veces es para disfrutarla y otras más para enfrentarla. Hombre de retos permanentes, inteligente y audaz, no había obstáculos que lo detuvieran, ni problema que lo quebrantara.
Siempre firme, buscando innovar en los asuntos de negocios, sabía en qué momento actuar y cuándo detenerse y eso lo saben muchos. Su forma ser, su carisma lo hizo tener muchos amigos, ganarse muchas estimas. Hombre gustoso de la buena música, de la época de canciones como "Hotel California". Todos sabíamos dónde encontrarlo, no había que buscar mucho, siempre atendía las llamadas, respondía el mensaje, siempre dispuesto a atenderte. Muchas ocasiones lo podíamos ver solo sentado en el restaurante del Viva, quizás haciendo tiempo para atender a alguien, otras muchas veces, rodeado de amigos, escuchando la nota del día, los titulares de los periódicos, compartiendo opiniones o simplemente riendo de algún chascarrillo de alguno de los presentes.
Cómo olvidar las noches en la ´mesa de los martes´, un grupo selecto de amigos del ámbito cultural y periodístico reunidos para compartir el pan y la sal. Noches productivas, intercambiando experiencias que nos dejaban un buen sabor de boca. Por lo regular había un invitado especial, y ellos, ellos también tuvieron la fortuna de convivir con el ingeniero Valdivia, de conocer el gran ser humano que era. Cómo olvidarlo, demasiados años llenos de anécdotas, de disfrutar grandes momentos, pero también de tristezas.
**Una fecha muy triste para todos los que formamos parte del Sistema Informativo de Tabasco (SIT), Presente, Sol del Sureste y Avance, nada será igual sin nuestro compañero de batallas y aventuras periodísticas.
**Excelente esposo, magnífico padre y adorable abuelo, pese a la distancia, su familia estaba antes que todo y de todos, siempre en su mente, siempre presente. Muy orgulloso mostraba a sus amigos más cercanos las fotos familiares, esos momentos inolvidables e imborrables, las famosas fiestas navideñas y en los últimos años, compartía las travesuras de ´Nico´ como él le decía a su pequeño nieto, que seguramente lo llevará siempre en su corazón, recordándolo como su muy querido ´abue´.
** A doña Elena, Oscar, Poncho, a sus nueras Sandy Oceguera e Ibeth Vélez, y al pequeño Nicolás, -su más querido y adorado tesoro del ingeniero Valdivia, mi más sincero pésame por tan lamentable pérdida. Mi abrazo solidario, siempre...
Descanse en Paz José Alfonso Valdivia Martínez...