Hola. Soy Nietzsche, Friedrich Nietzsche (II)

. Con algo de conciencia es como un león: tiene fuerza irracional, se defiende y come de acuerdo a su lugar en la cadena alimenticia. El superhombre es el niño. Sin ideas de control implantadas.

"HOLA, SOY FRIEDRICH NIETZSCHE (NICHÆG, SE PRONUNCIA EN ALEMÁN), Y SOY FILÓSOFO". DE ESTA FORMA INICIA LA PRIMERA PARTE DEL TEXTO DE SOLÍS CALVILLO PARA PRESENTARNOS A ESTE INFLUYENTE PERSONAJE NACIDO EN ROCKEN, ALEMANIA,  UN 15 DE OCTUBRE DE 1844 Y FALLECIDO EL 26 DE AGOSTO DE 1900 EN WEIMAR. EN ESTA SEGUNDA Y ÚLTIMA PARTE EL AUTOR SIGUE HACIENDO HABLAR AL ESCRITOR Y FILÓSOFO.

EL HOMBRE MASA, HOMBRE COMÚN, es como un noble camello. Solo sirve para el trabajo y es conducido a donde su amo, patrón o dueño lo lleve. Ni chista ni se alebresta. Con algo de conciencia es como un león: tiene fuerza irracional, se defiende y come de acuerdo a su lugar en la cadena alimenticia. El superhombre es el niño. Sin ideas de control implantadas. Abierto a aprender lo nuevo de un mundo nuevo, creativo, inteligente y con imaginación, dueño absoluto de su futuro. El superhombre dueño de su presente y futuro.

UNA PARÁBOLA EN PRIMERA PERSONA. Un mediodía, con sol radiante, salí a caminar con una lámpara de queroseno encendida, y al pasar frente a una iglesia, donde estaban cientos de feligreses, escuché y vi que se burlaban de mí, y me preguntaron: "insensato, ¿a dónde vas en pleno sol con una lámpara encendida?" Y ante mi respuesta de que andaba buscando a Dios, se burlaron aún más, y me dijeron entre risotadas y carcajadas que por poco se orinan: "¿Acaso se te salió del bolsillo? ¿Acaso se te escapó de la casa? ¿Acaso destrozó el cerrojo de la celda donde lo tenías recluido?" Y mi respuesta los dejo sin palabras: "Creo que me he adelantado al  pasar ante ustedes, dormidos aún, aunque creen que ven".

VIEJAS RENCILLAS HAY EN LOS DEBATES a fuerza de ganar la razón. Yo soy Friedrich Nietzsche (Nichag, en alemán). Y no. Los que no saben leer dicen que yo dije que "si vas con mujer, lleva contigo  el látigo". Y no. En "Así habló Zaratustra", no lo dije yo, ni tampoco el personaje central, sino la viejecita. Cito:

-"¡Y ahora toma, en agradecimiento, una pequeña verdad! Yo soy bastante vieja para ella! Envuélvela bien y tápale la boca: de lo contrario grita en voz en cuello esta verdad".

-"¡Dame mujer, tu pequeña verdad!", dije yo. Y habló la viejecilla: "¿vas con mujeres? ¡No olvides el látigo".

Pero es el patriarcado a través de la viejecita que lo dice. Ni mi personaje Zaratustra, y menos yo como autor.

UNA TARDE ENCONTRÉ EL LIBRO "El mundo como representación de la voluntad", de Schopenhauer. Y fue una revelación. No dejé de leerlo hasta que lo terminé, solo dormía dos o tres horas y seguía leyéndolo. Este sí el filósofo con mayúsculas. Todos los demás, incluyendo a Platón y los filósofos de la escolástica no fueron más que charlatanes, chapuceros, que engañaron a la humanidad con falsas ideas. En Schopenhauer encontré al maestro, a mi alma gemela en ideas. A la existencia humana la mueve la voluntad como motor del su movimiento. Y el mundo mismo es representación de la voluntad del hombre. Por extensión llegué a la conclusión que la voluntad de poder es la razón de la existencia humana. Eso es lo que lo mueve.

EN LA NAVIDAD ME DEPRIMO, me angustio y lloro. ¿La razón? es muy sencilla: miro a niños y ancianos alegres festejando en función de engaños, ilusiones, ideas que no son propias, y se aprovechan de ellos, vendiéndoles cosas que no necesitan, y arribar a la situación de siempre pasadas esas fechas. En esos días me ven taciturno, callado, enfermo. "¿Qué le pasa",  me pregunta el médico al que acudo. La existencia humana  es una tragedia. Que me valía más acabar con mi vida. ¿Pero sabe por qué no lo hago? Porque me sostiene seguir indagando y llegar a otras conclusiones sobre la existencia en general, y la razón de existencia del hombre".

¿LA MORAL? HAY DOS. La de la masa sin sustancia individual, y la de los poderosos. Aquella es la de la resignación, compadecimiento, votos de pobreza, sublimación del dolor, etc. En síntesis: esperanza de recompensa en otro mundo. Y la moral de los poderosos. La del aquí y ahora. La de la riqueza. La del poder a costa de lo que sea. La de la mentira disfrazada como verdad. Y ninguno de ellos es el superhombre. Este es el que ama, el que respeta a la amistad, el que deja vivir a sus instintos y a la vez los controla. El que no se deja manipular, ni intimidar. El que siente temor, pero no lo muestra. El que no entiende la palabra pecado, pero no hace daño a los demás. El que se supera. El que busca la excelencia. El que no es indiferente ante la injusticia.

HOLA. YO SOY FRIEDRICH NIETZSCHE (En alemán se pronuncia "Nichag).