Encuestas y futuros: escapismo opositor, retos de gobernabilidad y propuestas en pausa
Hay también modalidades peligrosas de escapismo mediático: "se necesita guerra sucia y campañas negativas"
"DEJE DE LLORIQUEAR señor Trump y vaya a buscar los votos que necesita", terció Barack Obama en la contienda presidencial estadounidense (2016) que enfrentó a Hillary Clinton con Donald Trump. La moción fue por el tono descalificador de Trump antes de llegar a las urnas. Cuando aparecen descalificaciones tempranas, la democracia se debilita. ¿Se necesita una moción parecida en México, para centrarse en propuestas de futuro y los ciudadanos? Veamos el punto, clave para el entramado institucional y republicano del país, dado el amago opositor para plantear la anulación de las elecciones. Hay de amagos a amagos.
ENCUESTAS Y ESCAPISMO OPOSITOR
ANTES DE LAS URNAS del 2 de junio, la oposición recela de encuestas, aunque hace las propias. Sólo reconoce a las firmas Massive Caller y México Elige, que dan ventaja de un dígito a Claudia Sheinbaum (4 y 6 puntos) frente a Xóchitl Gálvez. Lo curioso es que Carlos Campos, director de Massive Caller, reconoce su corazón azul (panista) y México Elige anunció sin rubores que trabaja para el frente Fuerza y Corazón. Las otras encuestas, de manera uniforme y consistente, otorgan ventaja de 2 dígitos a Claudia Sheinbaum. El rango va de 24 a 30 puntos. A menos de 55 días para las urnas, cada semana la oposición tendría que sumar 4 puntos.
Por un lado, es políticamente lógico que la oposición no acepte números tan desfavorables, por el desánimo que esto significaría para sus simpatizantes. Por otro lado, el escepticismo opositor hacia las encuestas no debería trasladarse a otros ámbitos, como la instancia calificadora de la elección (decían hace poco: "el INE no se toca") o la cobertura de medios que se cuestionó por inequitativa en desplegado de intelectuales y académicos (11/03/2024): "hoy la presión de Palacio Nacional sobre los medios es similar a la que se ejercía desde Los Pinos en tiempos del antiguo sistema político. La prensa, la radio y la televisión están padeciendo esos embates que buscan privilegiar a la candidata del oficialismo en detrimento de la candidata de la oposición". Es el mundo al revés, se quejó López Obrador.
Hay también modalidades peligrosas de escapismo mediático: "se necesita guerra sucia y campañas negativas" (Jorge G. Castañeda); "las campañas se ganan con fabricación de mentiras" (Carlos Alazraki); "hay encuestas que mandó a hacer AMLO y que le preocupan por lo cerrado de los porcentajes" (Carlos Loret de Mola); "Xóchitl tiene que actuar con maña y dejar las leyes en pausa" (Héctor Aguilar Camín, a propósito del uso ilegal del logotipo del INE en espectaculares del Frente Fuerza y Corazón).
Algo sucede en la oposición: no crecen los números y el tiempo se termina.
INCERTIDUMBRE Y FUTURO
HACE 27 AÑOS el expresidente español, Felipe González, afirmó: "el futuro ya no es lo que era". En el siglo XXI, la incertidumbre social se convierte en incertidumbre política y viceversa. En esas circunstancias, la gobernabilidad tampoco es lo que era: su dificultad aumenta en proporción al aumento de incertidumbre política y social. Aspiramos a algo sencillo pero muy difícil de lograr: una sociedad en la cual se habla y se comprende lo hablado. Lo mismo vale para lo que se escribe. La incomprensión, fatalmente, potencializa la incertidumbre.
Las condiciones de incertidumbre se trasladan a las propuestas alternas de gobierno. De poco le sirvió a Movimiento Ciudadano (MC) su esfuerzo para construir una plataforma a través de foros nacionales y regionales, si finalmente las ideas se esfumaron por demorar la elección de su candidato presidencial y se dirigen sobre todo a jóvenes que usan redes sociales. No crecerá MC sin esfuerzos más amplios.
¿Por qué, desde el frente opositor, se insinúa el camino de la descalificación y el no reconocimiento del proceso electoral, que conduce al polvorín de anulación? Faltan dos meses de campaña. Mientras tanto, en lugar de acción intensa se tienen paradojas verbales. Cuando no se tiene nada que decir, se habla sin parar. En cuanto se tiene algo que decir, se enmudece. La oposición no encuentra el ´timing´ preciso para hablar y callar. ¿Inexperiencia?, ¿de quién?
¿Habrá perdedores y ganadores dignos? El tiempo corre, día tras día, y no se vislumbra un escenario tranquilo. Las aguas se agitarán más, lamentablemente. Tiempo electoral, igual a disputa feroz por el poder político. Escribió Elías Canetti: "ya no resulta grato decir futuro, se ha quedado ciego. ¡Si sólo fuera el propio futuro ciego! Debilitado, este no importaría mucho". Quizás Canetti cuestiona el futuro ciego a partir del presente caótico. Si sólo fuera el futuro ciego, parece claro que habría salidas. Es el presente ciego (o tuerto) el que nubla una visión compartida de país. Sin embargo, pese a todo, dan ganas de decir con María Zambrano: "La libertad vencida siempre se abre camino en el mundo".
AL MARGEN
El lunes 8 de abril fui invitado a un programa radiofónico post debate presidencial, que es también parte del debate. Ya compartiré con usted algunas reflexiones.
( vmsamano@hotmail.com)