ESCALA CRÍTICA

Viene el “borrón y cuenta nueva”, pero no sólo para pagos, también para conductas

*Pide el Presidente una política sin grilla; desafío para todos

*Pacto de tarifas con la CFE y el gobierno, también con usuarios

*Cuenta regresiva: PRD, su lucha interna y contra las circunstancias

CUMPLIDOS 100 días para el primer corte de caja gubernamental, es pertinente ubicar dónde está parado el país. Se observa el ejercicio de gobierno sin oposición cohesionada y contrapesos fuertes. Quizá sea muy pronto para la recomposición de sus adversarios y críticos.  La figura política de AMLO/Presidente borra a opositores y, en menor medida, a contrapesos institucionales.

Por ello es importante situar qué tipos de oposición y de contrapesos son deseables para la República, pues harán falta en el transcurso del sexenio. Pero también, como advirtió López Obrador, no se puede avanzar si prevalecen las “grillas” y la politiquería. Entendidas éstas como la negación de la política.

Se impone la interrogante: ¿quién le tiene que dar altura a la consolidación de nuestra democracia?, ¿el poder, los ciudadanos, los partidos?

LUZ PARA LOS ACUERDOS

MUY POSITIVAS fueron las negociaciones que el gobernador tabasqueño ha tenido con la Comisión Federal de Electricidad, nos comentó el secretario para el Desarrollo Energético, José Antonio de la Vega, quien confirmó que la dependencia federal ya cuenta con el estudio “Diagnóstico de la Temperatura y Humedad Relativa Media del Estado de Tabasco y consumo energético”, elaborado por investigadores de la Universidad estatal (UJAT), para sustentar el reclamo de una tarifa justa.

Según anunció el gobernador Adán Augusto López, será el 23 de marzo cuando se hagan oficiales los detalles del denominado “borrón y cuenta nueva”, así como la nueva tarifa para los usuarios de la entidad. En tanto, los empleados de la CFE deberán abstenerse de suspender los servicios de electricidad con el argumento de los adeudos.

El acuerdo con el director de la CFE, Manuel Bartlett no fue fácil,. Recordemos que el nuevo titular había anunciado que para cumplir un compromiso de López Obrador con Tabasco (exclusivamente), se aplicaría una nueva tarifa. Obviamente esto haría que otras entidades reclamaran un trato similar; por esta razón se buscó dejar a un lado el argumento político para darle validez técnica a la demanda una revisión en los cobros. Por lo menos desde 2014 especialistas de la UJAT realizan un monitoreo de las temperaturas que justifica la exigencia de los usuarios.

Sin embargo, habrá que ser realistas: la disminución de las tarifas será en los márgenes que se viene manejando la CFE, ahora convertida en empresa productiva del estado y sujeta a criterios de competencia. De la misma forma, el “borrón y cuenta  nueva” no abarcaría a todos los usuarios, sino sólo a los del servicio doméstico. Ya sea porque se sumaron a la resistencia civil convocada por López Obrador en 1995 o porque dejaron de pagar por cobros excesivos; esto no incluye, según se sabe, a empresarios y entes de alto consumo.

El anuncio que se hará el 23 de marzo es apenas el inicio de una nueva etapa. Vendrán las negociaciones los grandes deudores, pero de la misma forma se tendrá que buscar la manera de hacer pagar a quienes ya se acostumbraron a no sufragar su consumo –es más fácil no hacer que comenzar a hacer-, y a los que argumenten imposibilidad socioeconómica para cubrir el monto de los recibos. Ah, otro tema son los hábitos en el uso de la electricidad, en muchos casos marcados por el derroche.

LA CUESTA AMARILLA

EL PARTIDO de la Revolución Democrática (PRD) se encuentra en la encrucijada. Tuvo en Tabasco un crecimiento sostenido desde 1989 hasta el 2012 cuando ganó la gubernatura y la mayoría de las alcaldías, lo mismo que las diputaciones locales y las federales. No es un secreto que el motor de este éxito lo fue López Obrador; por supuesto que no se ignora el intensa trabajo que hicieron los activistas de base y las propias condiciones de inconformidad y rezago. El poder, como se advertía en el PAN, los llevó a perder el partido.

Los resultados para el solaztequismo en el país no fueron homogéneos. Mientras en algunas plazas como el Distrito Federal (hoy Ciudad de México), Michoacán y Tabasco, su presencia se fue consolidando durante la última década del siglo pasado y la primera de éste, en otros sitios no logró mantener ni siquiera el registro estatal. Su llegada al poder en Tabasco en 2012 fue de la mano del lopezobradorismo, pero también con un sector disidente del PRI y de grupos adheridos a la agrupación José María Pino Suárez.

La ruptura del segmento de AMLO-Morena, la coalición del PRD con Nueva Alianza (2015) y con Acción Nacional (2018), marcaron un freno a su crecimiento, primero, y el retroceso que registra actualmente. No logró tampoco hallar una fórmula para contrarrestar el grupismo, famosos tribus que pudiendo ser una expresión democrática es convirtió en mecanismo de cuotas y confrontación. Un fenómeno que también se aprecia a escala nacional y que está teniendo repercusiones para el futuro de esta organización.

El PRD tiene previsto integrar en abril una dirigencia colectiva. Estatutariamente desaparece el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), la figura de presidente y secretario general. ¿Ocurre lo mismo en los estados?, ¿podrá sobrevivir a sus pugnas y al nuevo escenario? Ayer, aliados del senador Juan Manuel Fócil y representantes de Foro Nuevo Sol tomaron “clausuraron” al PRD tabasqueño en demanda del relevo de Darvin González Ballina, quien llegó a la dirigencia en medio de impugnaciones. (vmsamano@hotmail.com)