ESCALA CRÍTICA
Romero Deschamps, como telón de fondo; hilos que conducirán al sindicato petrolero
*Cinco veces diputado, dos veces senador, 30 años como jefe
*El gobierno federal trata “con pinzas” al STPRM romerista
*De la cuarta reelección a la cuarta transformación, moneda al aire
Víctor M. Sámano Labastida
UN FANTASMA recorre la cruzada contra el robo de combustibles, el denominado “huachicoleo”. Se trata de un personaje que según su biografía se incorporó a las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a los 21 años de edad y a los 25 años ingresó a Petróleos Mexicanos como trabajador. Menos de dos años después comenzó su ascenso en el sindicato petrolero bajo cuyo cobijo ha sido cinco veces diputado y dos senador, siempre por la vía plurinominal. Se trata, por supuesto de Carlos Romero Deschamps.
En estos días, cuando se intensifica el combate contra el robo de combustibles, una y otra vez los periodistas le han preguntado al presidente Andrés Manuel López Obrador si existe alguna denuncia contra el polémico jefe del sindicato petrolero. A principios de enero, AMLO rechazó tener alguna información oficial que implicara a Romero Deschamps. “Hay muchos rumores, aunque no lo descarto que sea parte de la campaña que se produce por la situación actual”, dijo.
Ayer, el mandatario federal afirmó estar enterado de algunas denuncias contra el jefe sindical y que sólo en una se le acusar de participar en el robo de combustibles. Aunque aclaró que tal demanda no había sido ratificada y que su gobierno nunca actuará “por consigna, no vamos a perseguir a nadie si no hay elementos”.
Para el común de la gente resulta lógico que quien está al frente del sindicato petrolero desde 1994 –hace ya 30 años y visto pasar cinco presidentes de la República-, no puede ser ajeno a las irregularidades que han ocurrido en el empresa petrolera y en el sector. Es cuestión de tiempo, dicen quienes recuerdan lo sucedido en 1989 con Joaquín Hernández Galicia (La Quina), cuando Carlos Salinas de Gortari decidió poner fin a un cacicazgo para iniciar otro más afín a sus intereses y objetivos.
UN SECTOR ESTRATÉGICO
HAY MUCHAS razones por las que López Obrador se mueve con cautela respecto al grupo que comanda Romero Deschamps. Si bien es cierto que este personaje no tiene el control de los más de cien mil afiliados, hasta ahora sujeta con mano de hierro a los secretarios generales de las secciones. Y amenaza veladamente para hacer creer que de él depende si se paraliza o no la industria petrolera. Aparenta ser institucional, pero sabe que los tiempos han cambiado.
No resulta casual que el 8 de enero haya iniciado el trámite de un amparo contra posibles órdenes de aprehensión, comparecencia, citatorio y cualquier ejecución judicial dirigida a él. Sus abogados le recomendaron reclamar el acceso a eventuales averiguaciones previas y carpetas de investigación que lo involucraran. Argumentaba que los días 4 y 5 de enero “sujetos vestidos de policías” preguntaron por él. El juez federal que atendió la petición emplazó al dirigente petrolero para presentar pruebas y al vencerse el tiempo legal su petición de amparo quedó anulada.
Romero Deschamps es el modelo de una especie caciquil en proceso de extinción. Se conocen sus excesos y los de su familia a costa del dinero del sindicato de Pemex. Un estilo que se resiste a desaparecer.
Escribió el periodista Mario Maldonado en El Financiero una semblanza del jefe petrolero: “Antes de sentarse a la mesa, sus subordinados piden a los ‘invitados’ apagar sus teléfonos celulares y guardarlos en sus bolsillos. Y entonces sí, el líder petrolero, quien por más de 18 años ha estado al frente de los trabajadores de la empresa más grande de México, está dispuesto a hablar de negocios, sobre todo de aquellos que tienen que ver con los 140 mil afiliados que aglutina Pemex”.
Continúa: “Y como sabe que el tiempo es dinero (según una investigación de la periodista Fátima Monterrosa, publicada en el semanario Emeequis, Deschamps recibe cada hora cerca de 50 mil pesos sólo para gastos de viaje, apoyo económico y cuotas sindicales) no demora mucho tiempo en la mesa. Así que luego de mirar su Audemars Piguet Royal Oak de 40 mil dólares, en el que constata que cada minuto vale oro, decide que tiene que irse. Da una o dos instrucciones finales a su gente y el negocio quedó finalizado”.
TAMBIÉN TIENE SU CUARTA
EN DICIEMBRE de 2017 Romero Deschamps una cuarta reelección para quedarse oficialmente al frente del STPRM hasta el 2024. Pero el tiempo histórico y político del tamaulipeco se agota. Apenas al inicio de año la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) emitió un laudo definitivo para anular la toma de nota expedida en 2015 a Manuel Moreno Mendoza, Secretario General de la Sección 26, protegido de Deschamps, con sede en Las Choapas, Veracruz. Se prevé una ofensiva legal encabezada por la disidencia a raíz de las imposiciones disfrazadas en los más recientes relevos o ratificaciones en los liderazgos seccionales, en los cuales burlaron la disposición de votaciones libres y secretas. Violaron las reformas a la Ley Federal del Trabajo vigentes desde noviembre de 2012. Lo mismo sucedió en la reelección de Deschamps.
El periodista Raúl Olmos publicó en el diario Reforma (20 de enero de 2019): “Robó Deschamps gasolina en pipas”. Cita el impreso un expediente elaborado por la Dirección Federal de Seguridad en 1982 donde reportan secuestro, golpizas, venta de plazas, desvío de recursos...y tráfico de gasolinas. Cuestión de tiempo.
AL MARGEN
UNA DE LAS DESIGNACIONES mejor recibida, sobre todo por la comunidad científica y de investigadores, es la del doctor Miguel Chávez Lomelí al frente del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Tabasco (CCYTET), organismo que él mismo contribuyó a fundar. El ex funcionario del Conacyt goza de un merecido prestigio. (vmsamano@hotmail.com)