ESCALA CRÍTICA
Si no hay finanzas sanas, no puede haber buen gobierno y calidad de vida
*Vivir de prestado, una mala conducta económica: Firdaus
*El compromiso de AMLO para no incrementar la deuda
*Los intereses y pagos consumen la riqueza producida
Víctor M. Sámano Labastida
“LAS FINANZAS son el corazón del gobierno”, me dijo con mucha razón y conocimiento Firdaus Jhabvala Marshall, Doctor en Economía. Advirtió con preocupación que la nueva administración está ante una decisión fundamental: organizar primero las cuentas, lo cual reduce o posterga la atención de las necesidades populares. Dicho de otra manera: ver realmente lo que hay en caja, para poder jerarquizar las respuestas. No hay que ignorar tampoco un principio: distinguir la demanda de la necesidad.
Se afirma que México vive las graves consecuencias de la ineficiencia del “modelo neoliberal”, un esquema que agravó la desigualdad social, y trajo como consecuencia la criminalidad, la violencia y la inseguridad. Pero economistas de una corriente crítica sostienen que no es la ineficiencia del modelo neoliberal, sino que son sus resultados porque sus objetivos son la concentración de la riqueza y la expropiación a las mayorías.
UNA DEUDA ETERNA
EL DOCTOR Fidaus Jhabvala, amigo y lector de esta columna, me concedió recientemente una entrevista (publicada el 28 de noviembre) previa al discurso de toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador como Presidente; encuentro en los dichos de ambos varias coincidencias.
Dijo AMLO poco después de recibir la banda presidencial: “que se oiga bien y que se oiga lejos, tampoco vamos a endeudar al país”.
Reseñó: “Cuando terminó el sexenio del presidente (Vicente) Fox la deuda pública –esto se sabe, pero no está de más recordarlo– era de 1.7 billones. Cuando dejó el gobierno (Felipe) Calderón, la deuda aumentó a 5.2 billones, más de 200 por ciento. Y en esos dos sexenios fue cuando se recibió más dinero por la venta de petróleo al extranjero y todo se derrochó o se fue por el caño de la corrupción”.
“Ahora –añadió- la deuda es de 10 billones. Nada más para pagar el servicio de esa enorme deuda tenemos que destinar del presupuesto del año próximo alrededor de 800 mil millones de pesos. Por eso, ya no va a aumentar la deuda pública. Ese es nuestro compromiso. No gastaremos más de lo que ingrese a la hacienda pública”.
Me había comentado Firdaus Jhabvala –doctor en Economía por la Universidad de Pennsylvania EEUU-, que la principal causa de la crisis en las finanzas de un país es la falta de una cultura del ahorro; este déficit se refleja en que la riqueza que se genera termina yendo a pagar los intereses de las hipotecas, no puede usarse para mejorar la calidad de vida.
El profesor nacido en la India y nacionalizado mexicano, coincidió en señalar que fue Felipe Calderón (del PAN) quien incrementó en exceso la deuda, igual que lo hizo Carlos Salinas (PRI), para “aparentar una cierta prosperidad nacional”. El resultado fue que los gobiernos recientes llevaron al país a una “situación alarmante”, que nos han puesto en “la cuenta regresiva”.
SI DINERO NO HAY PARAÍSO
FIRDAUS expuso: “La crisis fiscal aparece cuando un gobierno no es capaz de ordenar sus cuentas, lo que causa que año tras año recurre al endeudamiento, y por lo tanto, la deuda se vuelve enorme. Si la vemos desde la perspectiva de una familia, diremos que si no hay ingresos familiares y se recurre a la deuda que resulta improductiva, en la medida que se use este método crecerá más el endeudamiento”.
Según el también asesor financiero de diversos gobiernos, “la deuda mexicana con el exterior alcanza los 450 mil millones de dólares, más otra suma que no se tiene registrada. Es un tremendo monto que tiene una tasa de rendimiento determinada. Es decir, si tu emites 8 mil bonos mexicanos a diez años a un 8% anual; entonces ese 8% anual no es negocio para nuestra economía. Es decir, que estamos pidiendo recursos que realmente no podemos pagar…”
Estamos en medio de una tormenta, porque las deudas son cada vez mayores –aunque ya no se pida, porque los intereses multiplican el débito-, y “luego viene una serie de demandas sociales de una economía mal administrada”. Y advierte: baja la calidad de vida, además de que “cuando la economía es mala se dice que el Gobierno no funciona”.
“México –me dice Firdaus- está en cuenta regresiva; eso requiere una solución, pero hay que atacar la raíz del problema que es el ahorro. Por un parte el ahorro de todo el mundo sirve. Más que nada el que tiene que llevar el liderazgo son los gobiernos”.
Dijo AMLO que su compromiso es no aumentar la deuda del país. ¿Cómo romper el actual círculo vicioso?, ¿cómo detener esa bola de nieve que son las hipotecas?, ¿qué parta corresponde a los gobiernos y cuál a la población?
HABRÁ RESCATE
DURANTE su conferencia matutina de ayer en la Ciudad de México, López Obrador fue interrogado sobre la crisis de pagos que tienen los gobiernos, especialmente en el caso de Tabasco. Sobre todo porque el domingo estará en la entidad para colocar la primera piedra de la refinería.
Anunció AMLO que en el encuentro reciente con los gobernadores les ofreció apoyos para garantizar salarios de los servidores públicos. “El compromiso –dijo- es adelantarles participaciones federales para que puedan resolver sus problemas. En el caso de que lo soliciten nosotros vamos a apoyar a los gobiernos estatales, a los gobiernos municipales, pero siempre de conformidad con el presupuesto autorizado; no va a haber manejo discrecional del presupuesto, no se van a entregar partidas adicionales”.
Puede asegurarse que el gobierno federal no dejará que se descomponga el ambiente social por reclamos salariales de los trabajadores públicos, incluyendo a las universidades. Pero también que habrá un mecanismo de cuentas claras. Para decirlo en lenguaje coloquial ante la urgencia: “primero disparas (ayuda), después averiguas”. (vmsamano@hotmail.com)