ESCALA CRÍTICA
Consulta ciudadana, audiencias públicas, captación de la demanda y soluciones
*Necesario ampliar los mecanismos de relación pueblo-poder
*El mayor recurso es la comunidad; no es sólo el presupuesto
*AMLO y Adán, atención ciudadana; May, oficina de enlace
Víctor M. Sámano Labastida
DEMOCRACIA directa y democracia indirecta. Hay quienes ven estos dos métodos de consulta como contrapuestos, porque rechazan la capacidad de la población abierta para participar de manera informada en decisiones de gobierno; otros, por el contrario, sostienen que son mecanismos complementarios. Este columnista considera que no son excluyentes, y que además permiten el avance hacia sistemas de mayor corresponsabilidad ciudadana.
El voto y las campañas por el voto son parte del aprendizaje.
Ayer se realizó la segunda y última consulta nacional organizada conjuntamente por Morena y el equipo de transición de Andrés Manuel López Obrador. Última porque a partir del día primero de diciembre la administración de Andrés Manuel López Obrador asumirá plenamente el gobierno constitucional. Habrá nuevas consultas, sin duda, pero serán organizadas bajo esquemas institucionales desde el poder.
Puede haber también votaciones organizadas solamente por Morena para respaldar a AMLO o por procesos internos para dirigencias y candidatos. Seguramente las habrá por su definición como partido en movimiento, pero tendrán otro carácter.
PREGUNTAR PARA GOBERNAR
DE ACUERDO a los organizadores, la segunda consulta nacional acudieron a las urnas 946 mil 81 ciudadanos. Menor a la que participó en la primera, aunque en esta ocasión fueron sometidos a refrendo popular 10 aspectos entre programas sociales y obras de infraestructura. Dijo Enrique Calderón, presidente del organismo que contabilizó los votos: “Prácticamente en todas las preguntas, el 90% de la población apoyó estos proyectos del próximo gobierno”. Me parece que no podía ser de otra manera, tanto por la naturaleza de los temas como por la misma organización. Se instalaron mil 97 mesas de votación en 538 municipios del país, un 99% del total previsto. La mayor participación fue en el sur-sureste.
Comentó Jesús Ramírez, anunciado como próximo vocero de la Presidencia: “Todos vamos aprendiendo de estos ejercicios. Ciudadanos, organizaciones y medios de comunicación”.
Las consultas son una forma de gobernar. De hecho, en nuestras comunidades indígenas y rurales, los usos y costumbres tienen a la asamblea pública como un procedimiento para socializar y compartir las decisiones. Los críticos insisten en que un gobernante que consulta o que se remite de manera permanente a sus gobernados busca eludir su responsabilidad.
Sin embargo, son medidas que permiten incrementar la legitimidad, movilizar a las bases ciudadanas, afinar las herramientas de control y convencimiento, lograr una amplia cobertura mediática, obligar a “definiciones” públicas, entre otros aspectos. Existen necesariamente numerosos riesgos, el mayo me parece es el de la polarización cuando se anula el debate y se convierte en una contienda de buenos contra malos.
En un país con una pesada losa autoritaria, de donde ha derivado una subcultura de la ilegalidad y la arbitrariedad, mecanismos como el plebiscito, referéndum, demanda popular, participación ciudadana, consultas a la base, audiencias públicas, tienen que ser ampliados y regulados. Esto sin obstruir el ánimo de intervención de la población en la vida pública. Es necesario construir ciudadanía.
Tabasco fue uno de los estados donde más ampliamente se apoyó la consulta ciudadana lopezobradorista y las razones son conocidas. El gobernador electo Adán Augusto López Hernández destacó el entusiasmo de los votantes en una entidad donde aún el mandatario en funciones, Arturo Núñez, surgido del PRD, llamó a apoyar este “ejercicio democrático”.
MULTIPLICAR LOS PUENTES
SE HA INSISTIDO, y con razón, que proyectos como la refinería, los programas de reforestación, becas a jóvenes y el Tren Maya ayudarán a detonar el desarrollo de la región “como nunca antes en la historia”, en palabras de López Hernández. Es obvio que junto a los proyectos y programas federales, estatales y municipales, los pobladores del sur-sureste requieren asumir otra dinámica de producción y consumo.
El gobierno de la denominada Cuarta Transformación tendrá que impulsar la más amplia participación y mecanismos de ejercicio público del poder. Como parte de esas acciones se tiene que estructurar un modelo de captación de la demanda, análisis de las necesidades y jerarquización de prioridades. Algo que ya se hizo en Tabasco en los años 1983-1987, de donde resultaron los denominados programas operativos anuales.
Pero no es sólo a nivel del Poder Ejecutivo, donde AMLO ya designó a Leticia Ramírez como responsable de Atención Ciudadana –tuvo ese mismo encargo cuando el tabasqueño fue Jefe de Gobierno-, área que deberá tener representaciones en todo el país para desconcentrar el procedimiento. También debe ocurrir en el Poder Legislativo.
Así se puede entender la inauguración el fin de semana pasado de la Oficina de Enlace Ciudadano del Senado de la República en Villahermosa. El evento, encabezado por Javier May Rodríguez, tuvo la asistencia de Adán Augusto, así como de Ovidio Peralta Suárez, suplente que asumirá la titularidad del Senado a partir del primero de diciembre. La presencia de Carlos Merino, próximo Delegado Federal, y de César Francisco Burelo, dirigente de Morena, es una confirmación de que se trabajará de manera coordinada. “Los ámbitos del gobierno y del partido estarán claramente delimitados, no se actuará sectariamente”, apuntó Burelo. (vmsamano@hotmail.com)