ESCALA CRÍTICA

AMLO, integración del sureste al país; suma de Varios proyectos estratégicos

*Tren Maya, Ruta Transístimica, refinerías, planes de empleo

*El encuentro de Mérida define los mecanismos de una política

*Hay déficit, no corrupción, sostiene el gobernador Núñez

Víctor M. Sámano Labastida

TABASQUEÑIZAR la República, fue una consigna expresada por Andrés Manuel López Obrador durante el cierre de campaña de Adán Augusto López Hernández y los candidatos de Morena en Tabasco el 27 de junio, días antes de las históricas votaciones que dieron mayoría al movimiento social y político iniciado en la entidad en 1988. Se refería AMLO al ejemplo de austeridad y eficiencia que dio Francisco J. Múgica, el revolucionario michoacano que gobernó estas tierras de 1915 a 1916.

Otros interpretaron la “tabasqueñización” como un anuncio de que el equipo de colaboradores de López Obrador estaría integrado por oriundos de esta región del país. Hasta la fecha una docena de políticos y administradores “paisitas” han sido convocados al primer círculo de la denominada Cuarta Transformación. Seguramente habrá más.

En esta columna propongo una interpretación a la inversa de la tabasqueñización: el verdadero objetivo lopezobradorista sería  “mexicanizar” Tabasco. Y no sólo Tabasco, sino todo el sureste. Esta zona del país –la más empobrecida aunque la más rica en recursos naturales- ha estado separada del desarrollo nacional. Un concepto que seguramente encontraremos cada vez con mayor frecuencia en el discurso y los planes de AMLO será “integración”, como una idea de establecer equilibrios y combatir desigualdades.

COMBATIR LOS REZAGOS

“MEXICANIZAR”  el sur-sureste significaría, entonces, echar a andar un ambicioso programa de desarrollo para la región, que atienda los rezagos acumulados. En julio pasado, en plena euforia de los resultados electorales, se difundió que AMLO tenía –por lo menos- tres proyectos importantes en los que se invertirían más de 75 mil millones de pesos:  la modernización del Corredor Transístmico, la construcción de un Tren Turístico Transpeninsular y la siembra de un millón de hectáreas frutales y maderables.

Poco a poco se han ido sumando planes, complementando y afinando acciones ya en marcha. Es el caso de la refinería en Dos Bocas, Paraíso, y el traslado de las oficinas de Pemex y la Secretaría de Energía.

El lunes reciente, en Mérida, Yucatán, López Obrador encabezó una reunión con los gobernadores Mauricio Vila (Yucatán), Arturo Núñez (Tabasco), Alejandro Moreno (Campeche), Manuel Velasco (Chiapas) y Carlos Joaquín (Quintana Roo); encuentro al que asistieron los mandatarios electos Adán Augusto López (Tabasco) y Rutilio Escandón (Chiapas). Debido a que se trataron sólo asuntos relativos a las cinco entidades no estuvo presente el gobernador electo de Veracruz, Cuitláhuac García, quien forma parte del corredor de Morena en la región.

Anunció AMLO que el Tren Maya y el del Istmo (Oaxaca-Veracruz), así como la nueva refinería en Atasta, Campeche, y su política social que incluye apoyo a jóvenes y personas de la tercera edad, la reforestación y otros, irán a consulta los días 24 y 25 de noviembre. Aunque el más ambicioso proyecto de infraestructura que abarca cinco estados, el Tren Maya, iniciará su construcción a mediados de diciembre.

LA CLAVE DE AMLO

INTERROGADO sobre el hecho de que ya exista fecha para el arranque de esta obra, López Obrador dijo: “la verdad es que tengo encuestas y mucha confianza de que la gente va a votar en favor de que se construya el Tren Maya. Porque no perjudica a nadie; al contrario, beneficia a los habitantes del sureste, que son los más pobres de México. ¿Quién se opone a esto?” Las consultas son rounds de sombra.

Pero también está descartado que se consulte sobre la refinería en Tabasco,  porque –como le decía-, todas las acciones previstas para la región sur sureste son prioritarias en la agenda del presidente electo.  No sólo porque reiteradamente ha señalado su convicción de que el sureste debe salir de la marginación, sino porque también considera a esta frontera como una de las “cortinas” estratégicas para frenar la emigración. En este mismo sentido impulsa un plan internacional de inversiones para los países más pobres de Centroamérica.   

Las inversiones previstas para el sur-sureste van mucho más allá de los 75 mil millones inicialmente anunciados. Tan sólo para el Tren Maya se estima un costo de 150 mil millones de pesos; para el Tren Transístmico se han calculado un mil 100 millones; para la refinería en Dos Bocas, Paraíso, hay un estimado inicial de recursos por 55 mil millones de pesos, además de que a Tabasco le tocarían parte importante de los 75 mil millones que AMLO pretende destinar a la exploración y producción, según Rocío Nahle, futura secretaria de Energía, y Octavio Romero, propuesto para la dirección de Pemex.

Hay programas que ya están en su fase inicial, como el de agroforestales “Sembrando Vida”, y para el que se calcula destinar entre 12 y 15 mil millones de pesos. El también tabasqueño Javier May encabezó el fin de semana reciente la primera asamblea de capacitación para 200 técnicos “sociales y productivos” que trabajarán Comalcalco, Cárdenas, Huimanguillo, Cunduacán, Jalpa, Nacajuca, Centla y Paraíso.

AL MARGEN

DURANTE la extensa conversación que tuve con el gobernador Arturo Núñez, junto a Linney Meza en el programa de TVT “Tabasco en la Ruta”, el mandatario habló del déficit presupuestal, rechazó versiones de corrupción en estos seis años, aseguró que realiza las gestiones para “cumplir puntualmente todas nuestras obligaciones”.

Se refirió a diversos rubros de su administración y garantizó un cierre sexenal ordenado y equilibrado. Celebró los proyectos estratégicos de Andrés Manuel López Obrador a favor de Tabasco y su comunicación puntual y respetuosa con el gobernador electo Adán Augusto López Hernández. (vmsamano@hotmail.com)