La ciudad del caos. Decisiones pequeñas con grandes consecuencias
En la década de los 80´s del siglo pasado, se hizo el Programa de Desarrollo Urbano de la ciudad de Villahermosa y sus Centros de Apoyo con Macultepec-Ocuiltzapotlán al norte de la ciudad
En la década de los 80´s del siglo pasado, se hizo el Programa de Desarrollo Urbano de la ciudad de Villahermosa y sus Centros de Apoyo con Macultepec-Ocuiltzapotlán al norte de la ciudad, Parrilla-Playas del Rosario al sur, Dos Montes al este y Luis Gil Pérez al oeste. Sus estrategias funcionaron durante cuatro décadas; luego se actualizó en 2008 con proyección al 2030.
Algo parecido sucedió en Isla de Manhattan en Estados Unidos, cuando el caos agobiaba la ciudad y en 1811, se puso en marcha el Plan Urbanístico para ordenar la crisis urbana. Ambos planes, contemplaban vialidades, desarrollos habitacionales, áreas verdes y azules y movilidad eficiente.
El programa de Villahermosa, consideraba la continuidad de la Av. Fco. Javier Mina con un nuevo puente sobre el río Carrizal que enlazaría las colonias de Indeco, Villa Las Flores, ahora Lagunas y saldría por el Tutelar para Menores. Para el sur, se consideró un tren rápido desde Playas del Rosario a Villahermosa. Buenas intenciones. La Av. Mina después de tantas décadas sigue truncada. Hoy Villahermosa, que es una isla como Manhattan, enfrenta un caos en todos los sentidos.
Recientemente el Gobierno declaró en emergencia ambiental a la Laguna de las Ilusiones, la basura sigue recorriendo más de 25 km diariamente contaminando calles y carreteras para depositarse en lo que se ha llamado relleno sanitario. El Malecón fue de nueva cuenta, como cada tres años, intervenido por cuestiones de imagen urbana y el tráfico desviado por otras calles, el distribuidor vial de Av. Universidad no resolvió el problema y contario a ello, lo agudizó, teniendo que habilitar nuevamente el doble sentido en la prolongación de la Av. Mina, con el entendido de la quinta etapa.
El distribuidor vial de la glorieta de los framboyanes en Guayabal, sigue causando conflictos viales para la población asentada al sur de la ciudad y en ambos distribuidores no se previeron vías alternas o el mantenimiento de la única vialidad. En tanto el arco norte desde la Herradura de Pemex, está en mantenimiento y es prácticamente intransitable. Un caos.
A diferencia de Manhattan y el programa de la ciudad de Villahermosa de hace 4 décadas, actualmente se carece de la planeación para las obras o actividades en la ciudad. Aún puede modificarse el plan municipal y el programa de desarrollo urbano sigue vigente pero no actualizado a las urgentes necesidades de la ciudad y sus centros de apoyo.
Se tiene que entender, que ni los pasos a desnivel ni los libramientos resolverán los problemas viales en una ciudad con un parque vehicular en acelerado crecimiento. ¿Qué lo resolverá? Antes, un planteamiento filosófico del caos.
El caos se puede entender como todo aquello que existe en un estado indiferenciado, asociado con aquello que es impensado, lo vacío y desordenado. Es la ausencia de forma, pero también es el punto donde empieza la creación de esta misma, pues se da la oportunidad de albergar formas que crean sistemas complejos de entender, pero no imposibles, sólo requieren un grado de entendimiento más profundo. Así empieza un blog del BID. Y es tan antiguo, que el profeta Isaías (24:10) dijo "la ciudad se retuerce en el caos".
La ciudad es particularmente caótica. Es parte de su esencia, de su identidad, es su manera de sobrevivir ante procesos de transformación social a causa de fuerzas externas a ella. Es por esta razón, que sin caos no hay orden, sin orden no hay caos y si no hay caos no hay una sociedad que se transforma constantemente, esto comúnmente se vincula con la cultura. Es el caos lo que identifica a cada ciudad. Es lo que hace que estar en una ciudad sea diferente a estar en otra.
Es por esta razón, que el arquitecto Aldo Rossi famoso por ser parte del movimiento de la arquitectura postmoderna, menciona que "el proceso dinámico de la ciudad tiende más a la evolución que a la conservación", y es precisamente esta evolución lo que nos hace humanos, el constante cambio es la característica más importante que tenemos como seres naturalmente sociables. El caos entonces, es una especie de orden que permite nuestra evolución, es esto lo que muchas veces nos cuesta entender. ¿Qué lo resolverá? Sencillamente no hay solución, en cuanto a la esencia del caos, pero si es posible, como el cambio climático, mitigarlo y sobre todo adaptarnos al caos.
Pero el origen del caos, viene desde los tomadores de decisiones, que saben cuándo activar su latencia, y en esa activación, siempre hay ganancias económicas y políticas. Por eso, se requiere programar el caos, para no dañar a los actores, Así de sencillo.