Ariadna: una víctima más…

Hay asuntos en los que, como suele ocurrir últimamente, algunos funcionarios no alcanzan a entender o por alguna razón no dimensionan la delicadeza, el cuidado y el sentido de responsabilidad que se debe tener al expresar o dar declaraciones o entrometerse en relación con  asuntos calificados como de alto impacto como es el caso de los feminicidios, tema que en los últimos tiempos ha estado en el ambiente y que desafortunadamente terminan siendo politizados.

Así las cosas, cuando todavía sigue sin conocerse la realidad de cómo sucedieron los hechos en los cuales perdió la vida la jovencita Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, quien fue hallada muerta en una cisterna de un motel en Escobedo Nuevo León, salta a la palestra pública un nuevo caso, el de  Ariadna Fernanda López, quien corrió la misma suerte encontrándose su cadáver el pasado 31 de octubre, en una carretera localizable entre la Ciudad de México y el Estado de Morelos.

Al respecto y en un principio, Uriel Carmona Gandara, Fiscal del Estado de Morelos al informar que se había abierto una carpeta de investigación señaló que la causa de la muerte de Ariadna Fernanda y que había sido corroborada jurídicamente, fue provocada por una “grave intoxicación alcohólica y una consecuente broncoaspiración”.

Sin embargo, el lunes pasado la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, en conferencia de prensa informó que la Fiscalía de la CDMX abrió otra carpeta de investigación y que, mediante un segundo análisis forense, resultó que en el cuerpo de Ariadna Fernanda se encontraron indicios de que su fallecimiento fue a consecuencia de un “trauma múltiple mortal”.

Y otra vez todo mundo a alzar la voz y a emitir opiniones diversas propiciándose, inclusive, un enfrentamiento verbal-mediático entre autoridades y funcionarios de gobierno, ahora entre el Fiscal de Morelos y la Jefa de Gobierno de la CDMX, cada quien tratando de convencer que uno u otra, como parte de su responsabilidad están haciendo lo que corresponde.

Súmele a este ambiente, las propias versiones periodísticas en medios impresos, en radio o televisión donde a partir del nuevo hallazgo se generaron un caudal de opiniones y comentarios, destacando lo que la Jefa de Gobierno afirma en el sentido de que se trató de un feminicidio.

En ese contexto una persona se entregó voluntariamente a las autoridades de Nuevo León que, por cierto, si bien ha sido señalado como presunto responsable y dice ser inocente, da la impresión que como ha ocurrido en otros casos, ya ante la opinión pública aparece como el responsable de la muerte de la víctima, o sea prácticamente ha sido sentenciado.

Pero en todo esto es válido hacer una aclaración: extrañamente quienes ya califican el hecho como feminicidio, pareciera ser que estarían pasando por alto que el único competente para poder afirmarlo así, como también determinar quién es el responsable penalmente del hecho, no es incluso ni la Fiscalía ni la Jefa de Gobierno, sino el Poder Judicial ya sea del Estado de Morelos o de la propia Ciudad de México.

En ese sentido, un asunto, como antes decimos muy delicado, respecto del cual se requiere obrar con suma sensibilidad, cuidado, seriedad, profesionalismo y responsabilidad, ahí va a mil por hora contaminándose ya por toda la serie de opiniones y comentarios expresados sin ton, ni son, hasta cierto punto de manera irresponsable, politizándose a gran velocidad.

En conclusión: es loable el interés del Ejecutivo Federal y de la Jefa de Gobierno de la CDMX  para el esclarecimiento de los hechos, pero lo que es innegable es  que se debe por una parte evitar que dicho asunto se politice y  dejar que las Fiscalías de Morelos y la Ciudad de México hagan su labor y que finalmente sea un juez quien determine lo que legalmente proceda.

Y, desde luego, si en el curso de toda esa labor fuese descubierta alguna responsabilidad por negligencias o torpezas en la investigación, imponer a los responsables la sanción correspondiente, cuestión que es independiente de lo que debe haber en el caso. Esto es que se haga  justicia y no haya impunidad. (altar_mayor@yahoo.com.mx)