Apagones y costumbres
La ciudadanía lucha de manera colectiva por no "normalizar" la crisis de inseguridad, echándose al hombro ahora el normalizar la "ola de calor" con sus respectivos apagones
La demanda de energía eléctrica en el país combinado con los efectos del cambio climático y las fallas acumuladas en mantenimiento e inversión de la red pública en el estado, ha generado una nueva crisis de cara al proceso electoral del dos de junio.
Aun cuando oficialmente las CFE reconoce que la demanda de energía de los mexicanos solo ha crecido un 10 por ciento, esta crisis resalta evidentemente que el gobierno federal cerrará 2024 con una infraestructura eléctrica insuficiente. Son muchos años de descuido y abandono de la red.
De cara pues a la elección constitucional, el Estado Mexicano enfrenta una primera crisis de inseguridad del que no se ve fin; recrudecido ahora con esta crisis generada por el déficit en infraestructura de transmisión y distribución de energía.
En el sureste las principales centrales hidroeléctricas registran sequías marcadas como las más severas de los últimos años, que han reducido los niveles de agua en las presas, revirtiendo la posibilidad de cubrir los picos de demanda en la zona.
En este debate nacional vuelve a colocarse en la mesa, la inversión de 6 mil millones de dólares en la compra del gobierno federal a Iberdrola de 12 centrales eléctricas, 11 de ellas obsoletas de acuerdo a especialistas, que advirtieron que ese mecanismo de compra no incrementaría la capacidad de generación de electricidad en México y solo beneficiaba las finanzas de esa empresa.
Invertir esos 6 mil millones de dólares en centrales de generación eléctrica con energías limpias, para muchos, pudo cubrir el déficit que se registra en estas dos olas de calor que han impactado al país.
A escasos días ya del proceso constitucional para elegir nuevas autoridades federales y locales, la amenaza de una tercera ola de calor, le imprime mayor empatía ciudadana a la participación electoral.
La ciudadanía lucha de manera colectiva por no "normalizar" la crisis de inseguridad, echándose al hombro ahora el normalizar la "ola de calor" con sus respectivos apagones, en una situación que aleja aún más la posibilidad de ver casillas atiborradas de participación ciudadana este dos de junio.
Partidos y candidatos, estarán pues esperando que cuando menos llueva suficiente en las próximas dos semanas.
Kybalión.- Me parece que una vez más se le voltió el "chirrión por el palito" a los letrados integrantes de la agrupación abogados "Cultura Jurídica de Tabasco".
En dos tiempos, réplica y contrarréplica, El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) reiteró su compromiso con un servicio de administración de justicia eficiente, reafirmando que el sistema de gestión de los juzgados civiles, familiares y mercantil del municipio de Centro se encuentra en funcionamiento, sin contratiempos y se ha actualizado de acuerdo a las exigencias de la ciudadanía.
Politizando el tema de los "apagones", los profesionales del derecho conectaron los problemas del suministro de energía eléctrica que se registraron en zonas de la ciudad el lunes 6 de mayo y afectaron juzgados de la colonia Atasta, donde por seguridad se apagaron los equipos de cómputo y electrónicos para evitar un daño mayor. El suministro de energía se restableció al día siguiente y en dos horas los servicios operaron nuevamente.
Producto de los apagones, el sistema de gestión judicial falló por lapsos cortos entre el 24 de abril y 3 de mayo, desperfectos que se corrigieron de forma inmediata, una vez restablecida la energía eléctrica, desde el 7 de mayo todo sistema de gestión judicial y el equipo electrónico funciona adecuadamente.
El Sistema de Consulta del Expediente Judicial Electrónico (SCEJEN) tiene 770 abogados registrados, ha funcionado permanentemente y no hay evidencia de que estuviera fuera de operación.
A "denuncia" del abogado Leobardo Salazar Salazar, sobre exhortos digitales se aclaró que tiene cuenta activa en el sistema y su última conexión ocurrió el 15 de diciembre de 2023 a las 08:19 horas, ¡¡¡sopas!!!
Más balconeados ya no se puede!!!