A quien corresponda

SIENDO EXPRESIÓN VOCATIVA ("A quien corresponda"), es asimismo el título de una canción de Joan Manuel Serrat. Como si dijéramos ¿Y quién va arreglar todo esto? Así tomo esa expresión para escribir mi texto de hoy. Escribirlo me corresponde, a nadie más.

EL QUE LA HACE, QUE LA ARREGLE. Algunos van allí desde el confort dictando sentencias, dando consejos, ofreciendo tutorías. Porque se saben dueños de la verdad, la cual esconden bajo tres candados, porque nada de lo que hacen o dicen corresponde en congruencia a esa verdad notariada como parte de sus propiedades. Esclavos de su ego, diletantes de la sabiduría que se les negó y la presumen como copia borrosa de la copia.

A QUIEN CORRESPONDA, POR CIERTO. Si has lanzado la piedra y escondes la mano, no sabes que la piedra lanzada lleva la huella digital del autor intelectual y material del mismo hecho. Y como el avestruz, se esconden solo en sueños, porque andan desnudos por el odio irracional y la envidia. Los ojos le enrojecen cuando escuchan el nombre de quienes odian, el cuello se les tensa, y cuando se los encuentran cambian de acera, y si están enfrente de ellos bajan, cobardes, la mirada.

EL QUE INJURIA SE INJURIA, el que se alaba se denigra, el que odia se odia a sí mismo. Nadie que tiene basura en su mente y corazón puede obsequiar flores. Se cuenta del menesteroso que recibe una bolsa de basura por parte de alguien y parsimonioso, orondo y orgulloso, que luego de la ofensa se aleja.  Entonces el menesteroso toma un ramo de flores que por allí tenía, corre a alcanzarlo y se lo entrega. El rufián se sorprende y pregunta la razón de esas flores en consecuencia de la basura regalada. "Cada quien da lo que tiene". Y realmente no puede ser de otra manera.

SÁLVATE TÚ, ANTES DE SALVAR AL MUNDO. Este se defiende solo. A este planeta pueden caerle las siete plagas, caerle el peor veneno (la injuria), quedar a merced de los depredadores, de los adoradores del becerro de oro, y sin embargo aguanta eso y más. Porque a la tierra le basta regenerarse, aunque dinosaurios y humanos racionales, se opongan a ello. Cuántas veces en los miles de millones de años la tierra sigue siendo la misma, con otras evoluciones, siendo apenas la del ser humano una más entre tantas. Irás y no volverás, diría José Emilio Pacheco.

HABÍA ESCLAVOS EN ATENAS es una más de las verdades, mientras resplandecía la Filosofía. ¿Y en 2024? Observa bien: millones de analfabetas. Miles de millones de analfabetas funcionales. Y millones de esclavos en esta era del capitalismo salvaje. Consumidores de mercancías efímeras. Y no tan solo eso, sino consumidores de mentiras y demás bazofia que se presenta como verdades. Pero no solo es de ahora. La historia de la humanidad debería de estudiarse como el cúmulo de catástrofes, de asesinatos en masa y de atrofia premeditada de mentes a través de las mentiras presentadas como verdades.

A QUIEN CORRESPONDA QUE LO ARREGLE. Y como no lo hace, y al contrario, se crece, entonces es menester decirlo, anunciarlo, denunciarlo, evidenciarlo. La pálida filosofía está en los libros que muy pocos leen, y estos pocos la aprenden como loros, dos o tres citas, y caminan en el fondo del pozo, creyendo que aletean en las alturas. La verdadera filosofía está en lo cotidiano. En los diálogos de los viejos. En la penumbra que atraviesan los jóvenes dinámicos y lectores. En los jóvenes que actúan de acuerdo a su biología rebelde y visionaria y no en su contradicción.

VIENE A BIEN RECORDAR lo que se dice que dijeron Miguel  de Unamuno, rector de la universidad de Salamanca y el franquista general Milley Astray. Cuando Unamuno dijo: : "vencéis, pero no convencéis", el franquista le respondió, dicen: "¡Muera la inteligencia!, ¡Viva la muerte!".

A QUIEN CORRESPONDA. La vida es dialéctica. Estar en uno u otro lado hace la diferencia. Solo que no es de un bando bueno contra uno malo. Y el yo personal de todo el que argumenta es que el contrario es quien está del lado de los "malos". Y hablaba Carlos Marx del lumpen. Aquel sin conciencia, y menos de clase. El indiferente. El sin brújula.

Y SÍ "A QUIEN CORRESPONDA" diría Serrat: No hay otro tiempo que el que nos ha tocao,/ acláreles quien manda y quien es el mandao./ Y si no tuviera en su mano/ poner coto a tales desmanes,/ mándeles copiar cien veces/ que "esas cosas no se hacen"./ Gracia que espera merecer/ del recto proceder,/ de quien no suele llamarse a engaño,/ a quien Dios guarde muchos años, AMEN.