La Policía de Alemania ha detenido a un conductor de tren ebrio luego de un caótico viaje por la ciudad de Stuttgart, al suroeste del país.
Durante el viaje, el conductor llegó a expresar por megafonía su descontento por su trabajo y su empresa.
Pasajeros no llegaron a sus destinos
En el país, donde las expectativas de puntualidad son altas, sobre todo en cuanto a horarios de trenes, pronto se hizo evidente que no era un viaje cualquiera porque el conductor de 43 años ignoró varias estaciones en las que debería haber parado el tren de cercanías, según un portavoz de la Policía consultado por DPA.
En otras de las estaciones, el conductor del tren no abrió las puertas o lo hizo con un retraso considerable, también realizó varios anuncios por megafonía en los que criticaba su trabajo y su empresa, según ha detallado la Policía a la agencia.
- En el momento en el que el tren pasó a toda velocidad por la parada de la ciudad de Rutesheim, 25 kilómetros al oeste de Stuttgart, una mujer que estaba esperando para recoger a su hija que viajaba en esa línea, alertó a la Policía.
Antes de que los agentes le detuvieran, este conductor kamikaze consiguió dar otra vuelta en su ruta no programada antes de que los agentes pudieran detenerlo.
Tras el suceso, las pruebas mostraron una tasa de alcoholemia equivalente a alrededor del 2,8 gramos de alcohol por litro de sangre y el hombre está siendo investigado como sospechoso de interferencia peligrosa con el tráfico ferroviario.
- 09:00 a.m. 'Plomeado' en 'las patrullas'
- 09:00 a.m. ¡Le dan “baje” a ex ministerial!
- 03:00 p.m. Camioneta vuelca en caseta