• Custodiados por elementos de la Policía Estatal, Municipal y de Protección Civil, fue como este sábado partió una caravana de más de 600 migrantes centroamericanos y sudamericanos, principalmente desde Tapachula, Chiapas, en la frontera sur de México.

Cerca de las 05:00 horas, las personas se reunieron en el Parque Central. Previo a la salida, realizaron una oración para encomendar su travesía por la ruta de la Costa, donde los especialistas han señalado ser una de las más transitadas y peligrosas del estado.

GUÍA POR MÉXICO

• Migrantes pagan por 'guía' durante recorrido;

"Piensan que uno trae dinero"

Sobre la carretera federal 200 avanza el grupo de migrantes, entre ellos don José, un hombre de aproximadamente 45 años, quien relató que desde hace un mes ingresó a México por el río Suchiate y, a pesar de los riesgos que implica la travesía para intentar llegar a México, decidió salir a pie de Tapachula.

"Para nadie es una mentira que existen personas que, cómo te digo, mejor ustedes han de saber, ustedes son de aquí, espeligrosa, tenemos que pagar un guía, la gente piensa que uno trae dinero", expuso.

Entrevistada previo a la salida de la caravana, Rosa Robalino, originaria de Ecuador, señaló que, después de huir de la violencia del crimen organizado en su país, en México también se ha enfrentado a asaltos y extorsiones, por lo que decidió ya no aplicar para la cita de la CBP ONE.

"Aquí van niños, adultos mayores, mujeres embarazadas, entonces lo único que queremos es caminar en paz, no vamos por problema, porque si tuviéramos dinero nos fuéramos en avión, pero no tenemos y esa necesidad nos obliga tener que caminar, cinco, seis días, en esta travesía", expuso.

Sobre sus hombros, las mujeres y los hombres cargan mochilas donde resguardan pocas pertenencias y documentos; algunos avanzan a paso veloz mientras que otros intentan caminar al mismo ritmo.

Ante la falta de respuesta de la Comisión Mexicana de Ayuda para Refugiados (Comar) y del Instituto Nacional de Migración (INM), cientos de migrantes desesperados han salido de la frontera sur en pequeñas caravanas, para intentar llegar a la Ciudad de México y posteriormente a Estados Unidos.