En Irlanda, Catherine Keane, una joven de 31 años, murió de forma repentina dentro de su casa mientras dormía, lo que causó dudas en sus compañeros de casa, ya que ella mantenía una vida saludable, se ejercitaba, daba 10 mil pasos diarios y no padecia ninguna enfermedad. 

Los hechos sucedieron el primero de junio del 2021, cuando una mañana la joven no bajó a desayunar, lo que causó intriga entre sus compañeros de casa, ya que era raro que no bajara a alimentarse, por lo que primero le enviaron un mensaje para verificar si les contestaba. 

Sin embargo, Catherine nunca contestó y fue que decidieron ir hasta su habitación, al verla en la cama la movieron para despertarla, pero fue ahí donde se percataron que ya no presentaba signos vitales. 

Más tarde durante ese día, los médicos realizaron trabajos forenses, por lo que determinaron que la muerte de Catherine había sido el síndrome de muerte súbita de adulto (SADS). 

Esta enfermedad es una condición en la que una persona muere repentinamente y de forma inesperada a causa de un paro cardiaco, pero la causa del mismo no se puede encontrar. 

La madre de Catherine, Margherita Cummins dijo sentirse afligida y muy triste por la situación, ya que su hija murió de forma inesperada. También mencionó que una de sus compañeras de casa le dijo que durante la madrugada de la muerte de Catherine escuchó un ruido proveniente de la habitación de esta, lo que podría significar que fue el momento cuando falleció. 

Margherita solicito a los padres de familia verificar los antecedentes familiares de enfermedades cardiacas, ya que se podrían presentar de manera repentina, como le sucedió a su hija.