En la Ciudad de México, un gatito llamado Haru fue torturado hasta la muerte el pasado 29 de septiembre. Esto fue denunciado por estudiantes del CCH Vallejo de la UNAM en redes sociales. 

Gatito fue asesinado en la Universidad

De acuerdo con las denuncias realizadas en Twitter, Facebook e Instagram, el cruel asesinato del gatito ocurrió en dichas instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México, cuando el felino habría salido a pasear, sin embargo, después de no encontrarlo, el cuerpo fue hallado en el “cubo” del CCH Vallejo, con signos de tortura. 

El gatito fue adoptado por un colectivo estudiantil mixto de la institución “Q CCHeros”, quienes lo cuidaron y alimentaron, hasta que se volvió parte de ellos y así como alumnos, profesores también sentían afecto por el animal. 

“Haru estaba mojado, presentaba señas de ser ahogado y asfixiado, pues su cuello estaba fracturado, así como su columna, una para y la mayoría de sus huesos. Así como su cabecita pisada de tal forma que su mandíbula no se podía abrir…”, describió una estudiante para redes sociales.

Cuando integrantes de dicho colectivo descubrieron la muerte de Haru, fueron a las oficinas del CCH Vallejo a pedir que se les dejara revisar las cámaras de vigilancia de los salones para dar con el responsable, sin embargo, de acuerdo con las denuncias, los trabajadores del colegio se negaron a ayudar. 

Denuncian complicidad de las autoridades universitarias  

Dentro de las publicaciones, hubo quienes consideraron que los funcionarios de la institución pudieran estar relacionados con la tortura y asesinato del gatito activista, pues, aseguraron, este colectivo es de lo más activos en el CCH Vallejo, lo cual molesta a varios de ellos. 

• Con el hashtag #JusticiaParaHaru cientos de cibernautas se han unido a la exigencia de los y las estudiantes de que el maltrato animal quede impune. 

Uno de los encargados de cuidar a Haru, identificado en Facebook como “狼 Lemmy” compartió varias fotos del animal e incluso, una de un homenaje que le hicieron. 

“Parte de la comunidad estudiantil se reunió detrás del edificio Q para rendirle un debido homenaje a Haru y poder darle un último adiós. Sabemos que siempre cuidarás de nosotros. Hasta el otro lado del arcoíris, amigo mío”, escribió el activista, junto a una foto de una roca que dice “Haru te amamos”.