Los gatos sí entienden a sus dueños: Estudio revela cómo asocian palabras y gestos

Investigaciones científicas revelan que los gatos pueden asociar palabras con estímulos visuales y responder a tonos de voz específicos, lo que sugiere que prestan más atención a los humanos de lo que se pensaba.

• Un estudio japonés, publicado en Scientific Reports, descubrió que los gatos son capaces de formar asociaciones rápidas entre palabras e imágenes, incluso superando a bebés humanos de 14 meses en esta habilidad. Durante el experimento, los gatos necesitaron menos repeticiones para vincular palabras con objetos específicos, lo que indica que pueden procesar y recordar información de manera eficiente. Sin embargo, esto no significa que comprendan el lenguaje humano en su totalidad, sino que reconocen patrones y asociaciones contextuales.

Sensibles al tono de voz

Además, una investigación de la Universidad de París Nanterre reveló que los gatos son sensibles al tono de voz que sus dueños utilizan al hablarles.

• Los felinos mostraron una mayor reacción cuando sus propietarios les hablaban con un tono similar al que se usa con los bebés, conocido como "habla dirigida a infantes". Este hallazgo sugiere que los gatos no solo reconocen la voz de sus dueños, sino que también son capaces de distinguir entre tonos afectuosos y neutros, lo que refuerza su vínculo emocional con los humanos.

La doctora Sharon Crowell-Davis, profesora de medicina veterinaria en la Universidad de Georgia, explica que los gatos aprenden a asociar palabras como "comida" o su nombre con acciones específicas, como recibir alimento o atención.

Sin embargo, esta comprensión se basa más en la asociación y el contexto que en una interpretación lingüística profunda. "Es similar a cómo nosotros podríamos reconocer palabras en un idioma extranjero sin entender completamente su significado", señala Crowell-Davis.

• Estos estudios no solo desafían la idea de que los gatos son animales independientes y desinteresados, sino que también resaltan su capacidad para interactuar y comunicarse con los humanos de manera más compleja de lo que se creía. Así que, si tienes un gato, ¡háblale bonito! Es probable que te entienda más de lo que imaginas.