Las inundaciones y el futuro de la venta de casas en Villahermosa

Esta problemática estaría a punto de desencadenar una mudanza masiva tanto de personas como de empresas hacia zonas no inundables de Villahermosa. Esto podría ayudar de cierta manera tanto a los gobiernos en cuanto a proyectos y planificación como a las empresas inmobiliarias, ya que se generarían mejores condiciones para invertir y por lo tanto, se generarían puestos de trabajos.

Perspectivas del sector inmobiliario

A pesar de la delicada situación que se vive con relación a las inundaciones, el sector inmobiliario se muestra optimista por el hecho de que la venta de casas en zona no inundable crecerá próximamente. De acuerdo con las estimaciones, tras las recientes inundaciones ocurridas en los meses de octubre y noviembre del 2020, muchas personas afectadas y empresas estarían buscando nuevos inmobiliarios en zonas más seguras.

“¿Ahorita qué va a pasar? Mucha gente va a decir, yo ya no quiero estar en esta zona vulnerable, pero la gente necesita una vivienda, y va a querer vender donde se inunda y se va a querer ir a una zona donde no se inunda, entonces va a ver un movimiento, pero va a tener que vender su casa y hay gente que está dispuesta a vender la casa más barata, con tal de cambiarse y no vivir esta experiencia que está viviendo.

Yo hablo de un porcentaje, no toda la gente, hay gente que pase lo que pase, nunca van a dejar su casa, por el valor sentimental, por lo que tú quieras y porque están acostumbrados a que sucedan cosas así, pero va a haber un porcentaje donde dicen: yo me tengo que mover. Creo que pasando esta situación, va a haber un pequeño movimiento y se van a notar cambios de personas mudándose y de negocios.” Indicó el CEO de una conocida empresa inmobiliaria.

El sector inmobiliario espera que este movimiento se dé durante los primeros meses de este año lo cual representará sin duda un crecimiento en la industria de la construcción en Tabasco. Vale destacar que el sector inmobiliario debido a sus dinámicas particulares, siempre ha sabido salir de las crisis o grandes retos mediante la adaptación paulatina a la realidad para luego reinventar.

El problema del cambio de uso del suelo

Si bien existe la Ley General de Equilibro Ecológico, La ley de Protección Ambiental de Tabasco y el Programa de Ordenamiento Ecológico de Tabasco, la tendencia del crecimiento urbano ha contribuido a agravar el problema de las inundaciones. La proliferación de invasiones en terrenos bajos y el desinterés que hay en el gobierno por no controlar la situación, ha provocado una reducción drástica de humedales y pastizales.

En las inundaciones que se desataron durante los años 2007 y 2008, quedó evidenciado que estas estaban muy relacionadas con:

•             La deforestación de selva tropical en la cuenca del Grijalva-Usumacinta. Esto provocó una drástica erosión hídrica y un importante enlodamiento en los ríos.

•             Varias obras de ingeniería e infraestructuras sin tomar en cuenta en lo más mínimo, la conservación de la vegetación

•             El desinterés gubernamental en atacar el problema de asentamientos irregulares en zonas no aptas para la construcción de viviendas.

Especialistas en temas de urbanismos y medio ambiente han reiterado la necesidad de restringir o prohibir los urbanismos hacia el oriente de Villahermosa, sobre todo frente a las avenidas del río de la Sierra. Las inundaciones del 2007 demostraron que ninguna infraestructura de contención podrá mitigar los desastres, ya que se trata de una zona de amortiguamiento conformada por humedales y escurrimientos.

Otra de las recomendaciones que han dado a los entes gubernamentales es formular una ley ambiental-urbano en donde se regule las construcciones anárquicas e industriales en cuanto a la exploración de hidrocarburos. También debería restringir los urbanismos hacia zonas con características de reserva natural y en las inmediaciones de los ríos de la Sierra, viejo Mezcalapa, Carrizal y Grijalva.

Como vemos, el crecimiento descontrolado del urbanismo y las infraestructuras petroleras alteraron tanto el suelo como las superficies fluviales. De continuar este cambio en el uso del suelo se perderían los ecosistemas naturales que aún existen. Sin estos ecosistemas, la vulnerabilidad ante desastres naturales como son las inundaciones serán más catastróficas afectando todo el tejido social y económico de la ciudad.

Los entes gubernamentales antes de avocarse a la construcción de ambiciosas infraestructuras para controlar las inundaciones deberían enfocarse principalmente en la planificación ambiental. Esto significa conservar “celosamente” los pocos espacios naturales que aún quedan mientras se mantiene una política de urbanizar de manera sostenible y clara con el sector inmobiliario.