Dicha enfermedad tomó relevancia y fue conocida por muchos luego de que el 23 de noviembre de 1991, Freddy Mercury, cantante de Queen, admitió públicamente que la padecía
Adolescente de 15 años se inyectó mercurio según con el fin de desarrollar poderes especiales parecidos a los de un personaje de la película de "X-Men", llamado Mercury