El arquitecto falleció ayer-, dijo con gesto doliente, un señor entrado en años, mientras endulzaba su café.-¡Qué terrible!-, lamentó su interlocutor, el rostro una máscara de tragedia. Yo, en la mesa de al lado, esperaba sirvieran mi bebida y testificaba el diálogo de aquellos dos veteranos.&n...