ABANDONADAS - Diario Presente

Casa abandonada y cerebros vacíos

A VECES ENTRAMOS A UNA CASA VACÍA. Imaginemos que así lo ha estado por cinco, diez años. Y el deterioro es visible. De entrada el polvo, que quién sabe por dónde entra si las puertas y ventanas están bien cerradas. Y todo lo de adentro y fuera, sus paredes, los goznes, los muebles de madera, todo ac...