Una educación permanente, para todas las edades: Emilio de Ygartua

La Universidad Olmeca surge en una época en la que los egresados de la Educación Media Superior no encontraban sitio dónde continuar su formación.

En estos tiempos de crisis sanitaria y de búsqueda de una “nueva normalidad”, las instituciones de educación se han convertido en estratégicas para una mejor calidad de vida.

Explica De Ygartua: “La Universidad se encontró a mediados del año pasado, como toda institución de educación, con que había que resguardarse en casa, sin actividad presencial; la educación híbrida, semipresencial, significó un reto. Afortunadamente encontramos la forma de hacerlo con éxito.

No de manera satisfactoria porque la parte compleja de la capacitación a distancia es lo práctico, un laboratorio de química o física, una sala quirúrgica para hacer una disección, cosas que puedes enseñar más que de manera presencial”. Refiere el rector que esta sui géneris institución de educación superior privada pero con enfoque social- la Universidad Olmeca- y sus alumnos, lograron adecuarse a las condiciones.

En este último caso como parte de una visión no lucrativa, “hemos hecho descuentos, bajado en algunos aspectos las colegiaturas, buscado que ningún estudiante abandone nuestra institución porque no puede pagar.

Como el caso de un estudiante de medicina, que sus dos padres murieron por el COVID-19, y los abuelitos se hacían cargo de sus estudios; nos avisaron que ya no tienen recursos”.

La institución asumió la solución de esta emergencia.

VMSL: Es la visión humanista y no lucrativa de la UO Emilio de Ygartua y Monteverde

(EYM): Así es. Otra situación que se detectó cuando llegué como rector, era que había que reformular nuestro modelo educativo. Una visión a mediano plazo se convirtió en una visión de corto plazo; tenía que ver con la educación híbrida, tecnología, internacionalidad, vinculación. Sobre ello se desarrolló el nuevo modelo educativo con esos componentes y una nueva filosofía institucional, a partir de la original.

Reestructuramos lo académico y ahora tenemos cuatro escuelas. Teníamos una mesa con tres patas, nos hacía falta una; una era la escuela de medicina, otra la de ingeniería y arquitectura, y otra la de ciencias económico-administrativas y humanidades.

Ahora la cuarta pata es la escuela de educación permanente y de la vida.

VMSL: ¿En qué consiste esta propuesta?

EYM: Desde hace algunos años y cuando estaba en otra institución, estudié una maestría basada en competencias, con lo que estamos viviendo ahora mismo lo separa un abismo. Eso me confirma que la educación principia con la vida y termina con ella. Recuerdo el libro de Andrés Oppenheimer, “Sálvese quien pueda”; refiere una investigación de Harvard que anticipaba que en esta Cuarta Revolución Industrial iban a desaparecer cerca de 700 empleos.

No sé si con todo esto de la pandemia, la crisis económica y esta fractura que ha tenido el proceso productivo, desaparecieron estos 700 trabajos o más, pero estamos en un proceso de envejecimiento de la población en México. Hoy más del 30 por ciento de la población tiene más de 60 años.

En Europa están llegando al 45 por ciento, lo que significa que cada vez más personas están financiando la vida de otras, por el tema de jubilación, pensiones, atención hospitalaria. Cada vez jalamos más recursos, por la vía fiscal, para la operatividad de una nación.

VMSL: Una realidad cambiante de manera vertiginosa…

EYM: Esa visión de los abuelitos de 50 años en una mecedora quedó rebasada. Ahora se habla de una Cuarta Edad, han aumentado las expectativas de vida, y los aspectos cognitivos. Tenemos que dar “autonomía de vuelo” generando un refuerzo de las competencias, no sólo las profesionales sino las genéricas.

VIVIR ES APRENDER

“Estamos enfatizando en la Universidad las competencias suaves: trabajar en equipo, resolver problemas, trabajar en proyectos. Lo que nosotros hemos visualizado, y que esto lo ha concretado Alejandra Medina, quien es la directora de la Escuela de Educación Permanente y a lo Largo de la Vida, es que el adulto, la persona que ya concluyó sus estudios formales, o que no los ha podido hacer, venga y vea, como en los restaurantes de comida rápida, el menú de opciones y configure el “combo” y arme su paquete”, subraya De Ygartua.

VMSL: Ofrecer una diversidad…

EYM: Las opciones son variadas. Habrá adultos mayores que quieran concluir sus estudios formales, y otros, algo más. También esta escuela tendrá un Centro de Idiomas, un Área de Atención Psicológica. Nuestro objetivo es crear un Centro de Desarrollo de los Adultos con un área para impulsar la creación y organización de foros, como el Internacional de Salud Alimentaria, con la Universidad Autónoma de Barcelona.

VMSL: ¿Cuál es el propósito de organizar este Foro?

EYM: Impulsar un Plan Estatal de Salud Alimentaria, y esto ya se lo hemos comentado con el gobernador del estado, Adán Augusto López Hernández, quien lo ha considerado viable. La pandemia nos limitó en su implementación, pero también nos ha mostró los riesgos que tenemos los adultos, y no sólo de edad avanzada, porque somos el país con el mayor índice de obesidad a nivel planetario. Ya rebasamos a los Estados Unidos, debido a la modificación en los hábitos de alimentación de los mexicanos, que abrió la puerta a comorbilidades como la diabetes, la hipertensión o problemas cardíacos.

VMSL: ¿Qué podemos hacer y cómo puede contribuir la Olmeca?

EYM: Lo que tenemos que tenemos que hacer es cambiar esos hábitos alimentarios, y la Escuela de Educación Permanente se va a enfocar en ello. Estamos conscientes que este es un esfuerzo colectivo, no sólo de la Universidad, sino del Gobierno del Estado, las secretaría de Salud y de Bienestar, etcétera.

Un proyecto transversal y lo estamos haciendo con un aspecto impulsado por el doctor Angel Sierra, un docente tabasqueño de nuestra Universidad, que estudió en Barcelona y que le ha denominado la “Dieta Mediterránea Mexicanizada”. Hemos visto no sólo en Tabasco, sino en otros lados, que las medidas coercitivas no han dado resultados satisfactorios. Prohibir la venta de alimentos chatarra en las escuelas no es suficiente, hay que incidir en la educación más allá de las aulas, de las escuelas y llegar hasta las casas.

VMSL: Trabajar con las comunidades, en los hogares…

EYM: Así es. Nosotros creemos que esto puede tener un rebote económico muy importante, como en los tiempos de Don Enrique González Pedrero. Dos elementos que tomé para mi tesis de doctorado: los centros integradores, que están vivos todavía, sólo hay que darles elementos de reforzamiento que permitan generar el Plan Alimentario.

El otro punto son los cultivos de traspatio, la economía de traspatio. Podemos a través de esta dieta alimentaria, impulsar lo que es la economía social, porque a pesar de que se había avanzado en México y en Tabasco en la disminución de la pobreza alimentaria y la pobreza laboral, desgraciadamente esta pandemia nos echó para atrás.

VMSL: Definitivamente estamos mal alimentados

EYM: El problema de la pobreza alimentaria es muy democrático, porque tanto se alimenta mal el que tiene el recurso económico, como el que no lo tiene. Seguimos siendo un mundo con grandes paradojas donde se tiran diariamente millones de toneladas de alimento a la basura.

Por eso, un aspecto que nos interesa es la producción de alimentos propios de la región que se consumían hace 30 años, antes del boom petrolero. Es lo que busca esta Escuela de Educación Permanente: trabajar en la educación con niños desde los 6 años, en temas de aprendizaje, de idiomas, en términos psicológicos, y en muchos otros hasta la edad adulta.

Concluye el rector con un anuncio: “Desde hace un año más o menos, tenemos un contrato con una plaza cerca de la UJAT en Villahermosa donde adecuamos aulas para la enseñanza. Algunos alumnos de la Escuela de Medicina iban a tomar clases ahí. Queremos acercar ciertos elementos educativos como nuestro Centro de Idiomas y otras ofertas educativas”.