Sectores económicos de paraíso sufren pérdidas multimillonarias
Los restaurantes reportan que sus ventas han bajado 80 por ciento, también los hoteleros y pescadores
Desde hace más de un mes, las principales actividades económicas de Paraíso han bajado hasta un 80 por cierto, provocando pérdidas multimillonarias en sus principales sectores, el hotelero, restaurantero y sobre todo la pesca.
El sector restaurantero de los diferentes corredores gastronómicos reciente pérdidas en un 80 por ciento al no tener ventas, ya que los comensales tienen temor de salir a dichos lugares, aunque estos garantizan medidas sanitarias. “La gente no viene a comer, tienen miedo”, añadió, Salvador De la Cruz, encargado de restaurante.
En cuanto a los hoteles, estos se mantienen abiertos pero con baja ocupación de cuartos.
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Diario Presente acudió a este importante lugar donde se logró apreciar que muchos de los restaurantes estaban vacíos; los comensales ya no llegan a tal grado que algunos de ellos han cerrado sus puertas.
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“Doña Ángela, será que hoy vamos a trabajar, ya que en mi casa ya no tengo nada para comer”, con esa oración la propietaria de restaurante Puerto Bello abrió la conversación cuando el reportero le preguntaba cómo le iba en este periodo de cuarentena.
Sus palabras fueron enfocadas en razón a que su principal cocinero le había hablado por teléfono para suplicarle que abrieran el restaurante para poder obtener algunos recursos económicos para subsistir.
Sus empleados eran doce personas, seis en la cocina y seis meseros... “Doce familias que no tiene de que vivir, porque a mi negocio ya no está llegando nadie”, señaló María Ángela Segura de la Cruz.
En entrevista, dijo que fue muy doloroso empezar a “cortar” a su personal, ya que ellos no tienen otra forma de obtener recursos económicos.
“¿Éstas familias de qué van a vivir? Dios nos proteja”, expresó.
Doña Ángela, ¿cuánto está usted perdiendo?, se le preguntó.
Su respuesta fue sencilla... “Estoy perdiendo todo”.
Como ella, la mayoría de los restaurantes de esta zona están siendo afectados, no tienen clientela y al no tener ventas no compran insumos y por ello, sus proveedores son otro sector muy afectado.
En este sentido, el gerente de la negociación denominado “La Dama”, una pescadería ubicada sobre la carretera Puerto Ceiba-El Bellote, donde indicaron que su ventas han bajado en un 90 por ciento.
“Aquellas personas que venían a buscar nuestros productos para llevarlos a las bodegas del mercado de la Viga, allá en la ciudad de México, ya no están recogiendo producto”, dijo el entrevistado.
Indicó que otra parte de sus clientes son los restaurantes, que por falta de comensales no están comprando... “Algunos tienen crédito con nosotros y nos está costando que paguen lo que nos debe”.
Expuso que el producto de mar que están vendiendo es el mínimo, a tal grado que a los pescadores los están turnando para que ellos también puedan tener algún dinerito para llevar a su casa.
En un recorrido realizado por esta casa editorial, en el malecón de Puerto Ceiba, muy cerca del cangrejo, icono que fue utilizado como escenario para la película nominada al Óscar, denominada “Roma”; nos encontramos a Pedro Pablo Martínez Hernández, quien es pescador libre de alta mar.
Estaba vendiendo el pescado denominado Jurel, a razón de cien pesos la pieza, quien relató que a ellos les está afectado fuertemente el que no haya turismo en esa zona.
“Son pocos los ciudadanos que compran los productos que vendemos; las cooperativas ya no quieren recibir lo que sacamos, no tenemos dinero, no sé cómo le voy hacer para vivir estos días de cuarentena”.
“Antes de que iniciara esto del Coronavirus, sacábamos entre 800 a mil 200 pesos diarios cada uno, ahora si logramos sacar 200 pesos es mucho”, refirió.
En el recorrido, se pueden ver aquellas personas que venden desde su casa pulpa de jaiba y la bolsa de ostiones, así como la comúnmente conocida “arpía”; los precios en estos productos no ha subido; es más, en un pequeño local, aún venden empanadas de camarón a
13 pesos la pieza.
“Antes de que se eche a perder, tenemos que comerlos”, expuso, Asunción de la Cruz Gómez, quien es ama de casa y comerciante.
Afuera de su casa, tiene una nevera donde almacena las bolsas con ostiones frescos, mientras que en una mesa tiene dos costales donde tiene ostiones para hacerlos “al tapesco”, quien dijo que las ventas han caído en lo que se refiere a productos de mar... “ya no se vende nada”.
Sin embargo, ella también se dedica a la venta de pollos en pie, así como de puercos y con eso espera poder subsistir económicamente y poder alimentar a su familia.
Ella es integrante de una familia de cinco personas, quienes tanto el padre de familia como la hija mayor salen todos los días de su casa en busca de algún trabajo --del que sea-- para poder llevar dinero a su hogar.
Al respecto, el delegado municipal de la ranchería José Moreno Irabien, quien dijo responder al nombre de Antonio López Pérez, comentó que el pueblo es quien está sufriendo más esta recesión económica que hay en la zona, pues todo está semi-paralizado con las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias.
Esto debido a que la mayoría de los ciudadanos viven de la actividad pesquera... “todo lo que aquí se hace es por dos actividades; una de ellas es la petrolera, así como la pesquera, donde más del 80 por ciento de los ciudadanos obtiene sus recursos”, manifestó.
Comentó que si el restaurante no vende, no le compra a las pescaderas y estos por lógica no le compran a los pescadores de alta mar, quienes no tienen dinero para llevar a su casa y la familia paraíseña es quien absorbe este golpe económico.