Prolifera venta de segunda mano

Este comportamiento se debe a los altos índices de desempleo en la entidad, pues al quedar una persona sin ingresos fijos, las ventas de productos personales que ya no se usan representan una alternativa económica.

Ropa para todas las edades, calzado y accesorios, se comercializan a costos que van desde los 20 pesos, a fin de que la población habida por los precios bajos adquieran los productos.

Instalada en la banqueta frente a su domicilio, Rosa Contreras señaló que por necesidad, recurrió a la venta de ropa de “medio uso”, así como de equipos y muebles que no necesitaba en su hogar, toda vez que las condiciones económicas, eran cada vez más críticas al quedar desempleada.

Sin embargo, ha hecho de esta actividad un negocio permanente, que le ha permitido tener ingresos que le permiten solventar los gastos diarios, por lo que ha empezado a comprar ropa americana para su reventa.

“Al no haber trabajo y gastos diarios en casa que se tienen que solventar, tenemos que buscar la manera de tener un ingreso, y la venta de productos semi nuevos, como la ropa, calzado y los que consideramos que no eran tan necesarios se convirtieron en una opción”, manifestó.

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