Pobladores temen por colapso ecológico con refinería en Dos Bocas en Paraíso
Los derrames petroleros que ocurren con frecuencia en las plataformas de Pemex, frente a las costas de Dos Bocas
Primero fue la devastación de más de 131 hectáreas de manglares y selva baja cuando inició en 2019. Ahora, los pobladores de la región observan en silencio la depredación ambiental que ha dejado a su paso la construcción de la Refinería Olmeca de Dos Bocas. El que es considerado el punto turístico de mayor afluencia en Tabasco vive hoy en la zozobra por la contaminación de ríos, lagunas, afluentes, playas, dunas, palmares y acahuales.
Gerardo, poblador de la zona, ofrece recorridos en lancha en el Río Seco y en la Laguna Mecoacán, ya sea a turistas o a los propios lugareños donde se asienta la planta refinadora.
Narra que desde que inició la construcción de la megaobra del presidente Andrés Manuel López Obrador, el 1 de agosto de 2019, han emigrado del lugar manatíes, aves, tortugas, mantarrayas, reptiles y distintas especies de peces debido a la intensa actividad en la zona.
Noticia Relacionada
El daño ambiental detonó con la construcción, hace dos años, de un oleoducto submarino que va de la antigua planta petrolera de Dos Bocas a los municipios del sur de Tabaco, limítrofes con Campeche.
Noticia Relacionada
Los pobladores comentan que ahora también tienen que lidiar con más derrames y fugas por las fallas de este ducto.
Ahora lo que predominan son los comercios para la venta de material de construcción, cementeras, renta de equipo de seguridad industrial y overoles.
Te puede interesar: Comunidad LGBT denunciará a diputados de Morena y PRD