Penal de Huimanguillo; nació y murió como un ‘elefante blanco’
Se desviaron millones en su construcción y estuvo abandonado 7 años
El Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) de Huimanguillo, comenzó a construirse desde el año de 1998, fue en el año 2001 cuando el actual Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Enrique Priego Oropeza, estaba como gobernador interino, que se comenzó a cristalizar la conclusión de dicho penal y fue inaugurado en el año 2002 por el entonces presidente Vicente Fox Quezada; pero fue hasta el año 2009 cuando comenzó a operar como cárcel para reos de mediana y alta peligrosidad del fuero federal.
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El Cefereso fue construido en una superficie de 36 hectáreas con una inversión inicial de 354 millones de pesos en la comunidad de Estación Chontalpa en Huimanguillo. El centro carcelario federal, además del edificio de gobierno, cuenta con clínica, área de enfermos mentales, talleres, escuelas, centros de recreación para internos y sus familiares, helipuerto, patrullaje y área de mujeres internas, entre otros.
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En junio del 2002 el entonces gobernador Manuel Andrade Díaz, declaró que se necesitaban millones para poner a operar el Cefereso, y que el gobierno estatal podría tener los recursos para mantenerlo activo por un año, sin embargo, sin el recurso de la Federación definitivamente el reclusorio de alta y mediana seguridad no podría operar.
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A MANOS FEDERALES
El martes 29 de diciembre del 2009, el entonces Cereso de Huimanguillo quedó oficialmente incorporado al Sistema Federal Penitenciario, señaló el acuerdo número 08/2009 publicado en el Diario Oficial de la Federación, en su momento el ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Genaro García Luna –hoy preso en los Estados Unidos acusado de Delincuencia Organizada-, dijo que a partir de ese día tendría una nueva denominación y sería Centro Federal de Readaptación Social número 6, Sureste; esto como parte de la estrategia nacional de combate a la delincuencia.