Migrantes pasan a México como en casa
Cada vez son más los centroamericanos que escapan de la violencia, desempleo, pobreza y corrupción de sus países de origen
La entrada de familias migrantes a través de la frontera sur incrementó en un 25 por ciento hasta el corte de diciembre de 2018, donde niños y adultos son quienes conforman el tránsito de centroamericanos que buscan atravesar el país para llegar a Estados Unidos, reveló el Coordinador Sur Sureste del Movimiento Migrante Mesoamericano, Rubén Figueroa.
En Tabasco, se estima que a diario un promedio de 200 personas acceden al territorio mexicano a través del municipio de Tenosique.
El desempleo, la pobreza, la violencia y la corrupción, son algunos de los factores que orillan a las personas a emigrar de sus países de origen con la finalidad de encontrar una mejor calidad de vida, sin embargo, muchos son quienes se quedan en el trayecto debido a la violencia que se registra en el país, explicó el activista.
Detalló que anteriormente este sector, en 2017, representaba solamente el 20 por ciento total de los centroamericanos que arribaban al estado de Tabasco, sin embargo, con la crisis y violencia que se vive sus países de origen el índice se elevó durante el 2018.
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En los albergues donde acuden las familias que buscan una nueva oportunidad de vida, es común encontrar a nicaragüenses que argumentan que los feminicidios y la violencia son los detonantes del traslado de personas a otros países.
“El hecho de que las familias comiencen a salir de sus lugares de origen significa que la situación está realmente fuerte, los migrantes buscan un lugar que les proporcione un hogar, que los haga sentir seguros y protegidos”, comentó.
Precisó que si durante el 2017 se registraba el ingreso de mil migrantes al día, ahora en el transcurso del 2018 aumentó a mil 150, pese a los limitantes que se enfrentan al entrar al país y sobre todo, al intentar cruzar la frontera.
“Creo que es tiempo de que México dé el ejemplo con buenas políticas que nos lleven como país a sentirnos orgullosos, pero sobre todo, a cambiar esta historia represiva que hasta el momento se ha escrito con sangre de migrantes”, puntualizó.
Y es que indicó que aunque el gobierno de los Estados Unidos implementó sus políticas migratorias, el número de centroamericanos sigue siendo elevado, no disminuye, al contrario se eleva a consecuencia de los problemas que se vive en Centroamérica.
De acuerdo al activista, el flujo migratorio se registra a través de caminatas y a bordo del tren conocido como “La Bestia”, lo cual genera que los riesgos de sufrir un accidente o ser víctimas de la delincuencia incrementen.
De acuerdo a los datos del Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), al menos 30.510 personas han muerto entre 2014 y 2018 mientras trataban de emigrar desde sus países hacia otros en busca de un futuro mejor, la inmensa mayoría de ellas ahogadas en peligrosas travesías.
No obstante, Rubén Figueroa, señaló que según datos de “Missing Migrant Project”, una iniciativa que rastrea las muertes de migrantes en todo el mundo, el número de indocumentados que fallecieron al tratar de cruzar la frontera entre México y Estados Unidos a lo largo del 2018 alcanzó los 376.
En ese sentido, explicó que si esta cifra de 376 decesos al tratar de cruzar la frontera es relativamente baja a comparación del número de migrantes que ingresan al día, porque muchos deciden quedarse en México un tiempo antes de seguir con su recorrido.
O en su defecto, encuentran empleos y un lugar donde vivir que deciden declinar en su viaje hacia Estados Unidos, principalmente, porque se enfrentan a grandes retos que muchas veces son difícil de sobrellevar para familias completas, principalmente, por los menores de edad.
Respecto a la entrada de otra caravana, mencionó que este martes un grupo de personas provenientes de Honduras empezaron a partir rumbo a Estados Unidos y se trata de del segundo grupo de personas que emprende la travesía desde el país centroamericano porque consideran que no tienen condiciones dignas para vivir.
“Con el lema ‘En Honduras nos matan’, sus participantes comenzaron a prepararse desde este lunes con la esperanza de escapar de los altos índices de pobreza y violencia de la nación centroamericana”, comentó.