Los tabasqueños son rehenes de la especulación: Firdaus Jhabvala, última entrega

Uno de estos detalles, señala, es planificar el crecimiento de los asentamientos a zonas altas –pero los intereses inmobiliarios se oponen-, y, otro, entender que con el cambio climático las lluvias serán cada vez más severas.

COMPRAN BARATO, VENDEN CARO

Para Firdaus Jhabvala en la capital tabasqueña, como en varias partes del estado, “sí hay donde establecer viviendas seguras, pero no donde los poderosos intereses quieren.

Explica: “la lógica de los asentamientos es como tienes una influencia en la estructura política tomas el terreno de menos valor, el que tiene agua todo el año, y pagas una bicoca. Compras 100 hectáreas en un millón de pesos, y haces que el gobierno haga una carretera que pase por ahí, el agua potable, y luego lo vas rellenando, lo fraccionas y lo vas vendiendo a 20 mil pesos por metro. Eso es todo el truco. 

Víctor M. Sámano Labastida (VMS).-Hay que cambiar ese mecanismo, esa inercia.

Firdaus Jhabvala Marshall (FJM).- La obra pública tiene que estar dirigida hacia las zonas salvables del estado que sí existen. El crecimiento de Villahermosa ha ido sobre las zonas más bajas porque les rinde la mayor ganancia cuando lo combinas con la obra pública. Hay terrenos altos, lo que pasa es que no están pegaditos a Villahermosa y las especulación es tal que primero van a capitalizar su ganancia convirtiendo un pantano o una laguna en terreno.

VMS.- Hay muchos ejemplos…

FJM.- Sobran. Ahí está el caso de Valle Marino. Eso era una laguna. Todo eso de Gaviotas era zona de descanso del río Grijalva; cuando vine a Tabasco en tiempos de don Mario Trujillo, eran dos tres casitas al otro lado del río que se cruzaba en cayuco. Sin embargo el mismo gobierno dijo “es pantano pero está cerca”. Hizo puentes, proyectos de vivienda, etcétera. Pero todo eso estaba fincado sobre un terreno super bajo, y viene el agua y la catástrofe. No hay por qué extrañarse que suceda. Otras ciudades tienen  una montaña y hacen un carretera al otro lado para hacer crecer la ciudad. Tú no vas a donde está el problema, sino donde tienes ventajas. No ha existido ninguna voluntad para dirigir el desarrollo porque los intereses en bienes raíces son tan grandes que impide que el gobierno lo haga.

VMS.-Algunas veces son medidas sencillas que hacen la diferencia.

FJM.- En Tabasco ni siquiera no se quiere hacer ni eso. Propuse desde hace 40 años que cuando se registrara en el catastro un predio se le pusiera la altura. Eso te permite, además, cuando tienes la inundación cuantificar cuánta agua hay sobre cada lote, sobre cada río. No es cosa de otro mundo, sólo ponerse en la ley. Quienes tramitan los bienes raíces van a decir que es mucho problema, pero tienes que subirte las mangas de tu camisa y ponerte a trabajar o quedarte donde en la hamaca para que te llegue la inundación. Son dos alternativas: es mucho trabajo dirán, pero es así el desarrollo.

VMS.- Se necesita más supervisión.

FJM.- Claro, si no tienes posibilidad de controlar tu obra hidráulica, tus bombas y cárcamos porque hay gente que robó el cable de la bomba, etcétera, no es funcional. ¿Cómo quieren que funcione lo que no controlan. 

VMS.- Es una labor permanente…

FJM.- La talacha, el trabajo diario, es parte del plan. No es sólo el anuncio.  Hay que hacer responsables a presidentes municipales, empresas, congreso del estado para vigilar; establecer por qué medios se hace, con qué tecnologías, cómo garantizar el recurso. El que no quiere meterse en los detalles va a terminar abrumado y con proyectos fracasados. Si nadie está cuidando, la gente de bajo nivel está feliz haciendo su agosto. 

CONDICIONES CAMBIANTES

El autor de varios textos sobre desarrollo, economía y finanzas, filosofía política y planificación, insiste en que Tabasco debe trabajar en serio en el campo y en la academia. “Se tiene que observar que la ruta de los huracanes ya no es la misma que había hace 30 o 40 años, es un detalle. Es más errático y más amplio que antes. La segunda cosa es que con el calentamiento global y la subida de las temperaturas el periodo de huracanes y tormentas tropicales, no se limita a un periodo normal. Las inundaciones en Tabasco eran de septiembre y se fueron penetrando a octubre y luego a fines y principios de noviembre. Estamos ante un nuevo fenómeno”. 

Advierte nuevamente: “El periodo de saturación de Tabasco es proporcionalmente alargado y la ventana de la inundación se extiende a septiembre hasta fines de noviembre. Se tiene todo el año para estar preparado. La otra es que el cambio climático implica que cuando haya inundaciones serán muy severas. Eso es algo que el estado debe tomar en cuenta para sus esperanzas del tamaño de las inundaciones y su respuesta”.