La hacen también de papá; madres solteras, un doble esfuerzo

No obstante, esta situación que fue paulatinamente disminuyendo por cuestiones de la pandemia, sobre todo debido a las medidas de restricción que fueron implementadas por las autoridades sanitarias, así como aquellas que fueron adoptadas por las oficinas gubernamentales.

Hay que hacer mención que el municipio de Centro cuenta con un total de ocho oficinas del Registro Civil las cuales son: La 01 en Palacio Municipal, 02 en Atasta de Serra, 03 en Villa Ocuiltzapotlán, 04 en Villa Macultepec, 06 Tamulté de las Sabanas, 06 en Plaza Sur (Colonia Centro), 07 Villa Playas del Rosario (Delegación) y 08 Villa Luis Gil Pérez.

Dentro de los datos estadísticos que ha sido obtenido por Sistema Informativo de Tabasco (SIT) durante en el 2018 fueron un total de mil 128 los asentamientos realizados por madres solteras siendo las oficinas ubicadas en Palacio Municipal, así como en Plaza Sur donde más se presentaron.

Para el 2019, año en que llegó la pandemia a la entidad y se suscitó un confinamiento generalizado y medidas restrictivas severas en materia de movilidad y de atención en oficinas de gobierno, se presentaron 975 asentamientos, en tanto, en el 2020 estos fueron 533 asentamientos.

Conforme las restricciones sanitarias y de movilidad iban siendo más accesibles a través del color en el semáforo epidemiológico, la actividad en las oficialías del Registro Civil fueron cambiando y la afluencia de personas era mayor y todo, previa cita.

Por ello, se tiene contabilizado en 2021 estadísticas de levantamiento de 804 actas de asentamientos por madres solteras. Sin embargo, los informes estadísticos revelan que en este 2022 van un total de 171 casos presentados en las ocho salas de Registro Civil.

Ahora bien, ante estos números de madres solteras que tuvieron que acudir en plena pandemia a asentar a sus hijos para contar con documento con validez oficial ante las autoridades, el sociólogo Arturo de Dios Hernández, dijo que esta situación amerita una reflexión enfocada al doble esfuerzo que tuvieron que realizar las mujeres para salir adelante.

Consideró que desafortunadamente el 18 por ciento de ellas son menores de edad, quienes no cuentan con un ingreso económico para la manutención de sus hijos, por lo que en estos casos son apoyadas por sus padres.

En tanto, el 60 por ciento de estas madres solteras tuvieron que buscar opciones, para que sus hijos fueran vigilados o cuidados por alguna persona mientras acudían a desempeñar su actividad laboral, de alguna forma, mal remunerada.

“Partimos desde ese punto de desinterés propio de la sociedad en poder ayudar a alguien que por circunstancias diversas tuvo que afrontar y sigue afrontando el poder ser el principal sostén de su casa, sin contar de manera directa con la ayuda de su familia (papá, mamá, hermanos, abuelos, etc.)”, enfatizó.

LA PANDEMIA, UN RETO EXTRA

Tal situación, la vivió Ileana Guadalupe Díaz González, madre de un niño que cuenta con la edad de dos años, quien tenía que pagar 600 pesos semanales para que un vecina cuidara de su hijo.

Sin entrar en detalles al platicar con el SIT, relató haber sido muy difíciles estos dos años de pandemia, para poder movilizarse con su menor hijo... “Era sacarlo muy temprano a la calle, para llevarlo a la casa de quien me ayuda a cuidarlo que vive aquí cerca, a tres cuadras”, comentó.

Vive en el fraccionamiento El Bosque y tiene que cumplir con las ocho horas que por ley están marcadas, de 09:00 a 17:00 horas.

“El problema en la pandemia fue el salir por la tarde, ante la necesidad de los faltantes como leche, pañales u otras cosas y no me dejaban entrar a los comercios por el niño, a quien no podía dejar en cualquier lado porque me genera a un gasto extra”, relató.

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