José tiene una hermana con COVID-19; le lleva víveres semanalmente
Las dificultades causadas por la enfermedad no solo es para los enfermos, también lo es para sus familiares
Jose “N” afronta el coronavirus, pero desde otra trinchera, al ser quien ayuda a su hermana a conseguir víveres para alimentarse y sobrellevar el aislamiento que los médicos recomiendan para evitar la propagación de COVID-19.
El hombre expresó que no estaba enterado de lo que ocurría con su hermana, creía que era el encierro que estamos obligados a realizar, se le hizo extraño que dijera que las cosas estaban bien y que estaba ‘guardando cama’.
JOSÉ: El miedo es una mala compañía, hace que tomes decisiones precipitadas y eso ocurrió con ella.
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SIT: ¿Porqué dice eso?
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JOSÉ: Pues estaba ya despidiéndose, se sentía muerta. ¿Tú sabes lo difícil que es leer que tu hermana tiene una semana encerrada por haberse contaminado? ¿Te imaginas los difícil que es leer sus mensajes, donde me pide que cuide a mi esposa e hijos y que ella me ayudará a cuidarlos desde el cielo?
José “N” relata la primera vez que le llevó víveres a su familiar, una larga lista que incluía: huevo, pan, leche, cereal, verduras, frutas, algunas legumbres así como carnes; solamente una vez a la semana le haría las compras.
JOSÉ: Dejé todas las cosas detrás de la reja y marqué a su teléfono, ella salió, se podía apreciar que estaba llorando, no saben la impotencia que sentí al verla así, enferma, sola.
SIT: ¿Tuviste con ella contacto, en ese momento?
JOSÉ: No. Es mi hermana la menor, a quien prometí siempre protegerla y no puedo. Quedámos en vernos así, semanalmente, yo llevándole víveres, ella recogiéndolos del suelo y pues vamos a esperar.
SIT: ¿Qué van a esperar?
JOSÉ: Que ella se recupere para que este terrible episodio de nuestras vidas pase.
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