Historias unidas con una larga hebra: Elena Martínez Bolio

Tres años convivió con las borda - doras de la comunidad de Xocén -al oriente de Yucatán-. Elena Martínez Bolio, extraordinaria artista de la que ya hemos publi - cado en Diario Presente varias colaboraciones, se interesó por la costura, pero también por la vida cotidiana y cosmovisión ancestral de las mujeres mayas.

Resultado de esta convivencia es la colec - ción ‘Una larga Hebra’, exposi - ción en Museo Palacio Cantón, de Mérida, Yucatán; accesible en las redes virtuales.

Son cinco salas temáticas: una casa maya, donde se tejen las historias; otras dos con sábanas, hipiles y réplicas de antiguas vestimentas de la intimidad; otra más que aborda la masculinidad y feminidad, y una quinta con ros - tros de mujeres que cuentan sus historias y sueños.

Una proyec - ción sobre una sábana en la cual se escucha el grito de las mujeres ¡ya basta!, contra la violencia de género.

REFLEXIONAR DESDE EL ARTE

Nos dice Elena Martínez Bolio sobre su trabajo: “Hasta donde el hilo te conduz - ca, un hilván al pasado y otro cabo a un presente que requiere ser remendado y rescatado, para un tiempo venidero.

Una larga hebra, trabajo que ex - plora el vínculo de la mujer, como madre, tía, abuela, maestra en la cotidianidad del menor y de las formadoras de hijos varones, las diferencias aún llevadas a la prác - tica con las hijas.

¿Qué estamos replicando esperando diferentes resultados?

Trabajo de observación que tie - ne como soporte principal el hilo y la aguja, el juego. Plantea escenas que invitan a reflexionar bordeando lo litera - rio, sábanas con fragmentos de Popol-Vuh, pero también sábanas con la noticia actual, con los sue - ños y deseos, en un ejercicio filo - sófico de tono divulgativo sobre la condición humana, un punto en el que no necesariamente se responde a cuestiones fundamen - tales, sino más bien sobre asuntos que nos tocan como sociedad. Simples solo en apariencia, que por lo tanto contratan con la com - plejidad subyacente.

Es decir, nos hablan de la vida y de los roles de género. (…) “Cada instalación va desvelan - do una historia cuyo relato de - penderá de los que la observen ya que cada espacio contiene múl - tiples revelaciones y permanece a la espera de ser revelado. El juego, el dibujo y la auto mirada como herramientas lúdicas para aproximarnos a la violencia de género desde la perspectiva del arte y las creencias populares”.